MENTES RETORCIDAS

Capítulo 3: LA SUERTE ESTÁ ECHADA.

•Todo había quedado hecho un desastre. Menos mal que contaba con la ayuda de Ethan y Mia.

-Madre mía, despierto y es esto con lo que me encuentro. Menuda forma de recibirme chicos.
-Mia no tiene gracia, casi matan a Edith.
-Perdona, es que me alegro de estar de vuelta.
-April, se oyen pasos desde fuera, no sé quién puede ser-Dijo Ethan.
-Alomejor es Max. Abre por favor.

•Llamaron al timbre y Ethan abrió la puerta. Efectivamente, era Max. Lo vi preocupado y entonces fue cuando nos contó el motivo de su preocupación.

-Oye, habéis visto a Edith?-Preguntó Max-Anoche salió y pensé que vendría a dormir pero no llegó, como veréis ahora es de día y sigue sin aparecer.
-Emm...Max, no te preocupes, anoche Edith vino hasta aquí y nos tomamos una cuantas copas recordando el pasado y nuestra infancia. Ella bebió mucho más que yo y me pareció justo ofrecerle pasar la noche en casa para que no se fuera sola en ese estado. Aun sigue durmiendo, nos acostamos tarde.-Improvisé.
-Puf... Menos mal, en serio. Gracias por no dejar que viniese así April.-Se cayó un momento-Por cierto, te apetecería venir a dar un paseo conmigo?

•No supe que contestar, si salia a la calle me quemaría, aunque claro, estaba algo nublo y podría ponerse a llover en cualquier momento. Miré a Ethan esperando que me ayudara. Al parecer pilló la indirecta.

-Max, por qué no pasas un momento y esperas a que April se arregle un poco. Ha pasado una noche ajetreada y va algo...indispuesta. A ella no le agrada salir así. Ven pasa, te serviré algo.-Dijo Ethan.

•Le di las gracias con una sonrisa y me metí en mi cuarto. No sabía que hacer, así que hice lo que Ethan le había mencionado a Max. Al menos, iría más arreglada. En ese momento a Ethan se le ocurrió algo.

-Mejor que te sirva Mia, un segundo...

•Entró al cuarto y me pilló en sujetador.

-Ethan...-Me tapó la boca.
-Te lo voy a hacer.-Observando mi cara de espanto-Lo de la luz del día, no seas mal pensada. Procura no chillar.

•Y lo hizo, fue doloroso. No sé exactamente qué era lo que me hizo pero da igual. Salí al comedor ya arreglada y fui con Max a la calle. Estabamos paseando.

•Estaba muy nublado. Me alegraba poder salir ya al sol sin tener que esconderme en las penumbras de la noche. Sinceramente, no me gusta la oscuridad, me gustan esos días soleados en los que en verano te pondrías a tomar el sol. Desgraciadamente ese no era uno de esos días pero, me sentía bien. Caminando Max comenzó a decirme algo y yo le presté atención.

-April, hace mucho que me gustaría poder haberte dicho esto..
-El qué Max?
-Yo...Verás, desde que te fuiste me sentí fatal. Tuve la compañía de Edith pero notaba que me faltaba algo. Ese algo eras tú. Nunca pensé que perder a alguien que te importa sería tan duro. El dicho de "Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" tiene mucha razón pero, yo siempre supe lo que tenía April, antes de perderte sabía cuanto valias y cuanto vales.
-Es muy considerado de tu parte Max, sabes que me resultas alguien especial. Eres de las mejores personas que he conocido en esta vida, pero, a qué viene eso ahora?
-A que te quiero April. Siempre te he querido. Incluso cuando ya no estabas. Esperé a este momento durante años y ahora que te tengo aquí...quería que lo supieras.
-Max, yo también te quiero mucho.
-No como yo a ti. Estoy enamorado de ti April.

•Me quedé muerta. Max se me estaba declarando? No podía ser cierto...En ese instante empezó a chispear, y al segundo a llover. Max se quitó la chaqueta y me la puso por encima.

-No Max, no hace falta de verdad. Me sabe mal...
-Calla tonta, y aceptala.

•Acepté el detalle. Max me puso las manos en los hombros y me miró a los ojos. Esa mirada ya la había visto en otros ojos. En los de Ethan. Yo estaba en shock, no podía creer lo que estaba pasando. Justo fue ahí cuando Max se acercó y sus labios tocaron los míos. Me pilló sin poder moverme, sin reacción alguna. Un beso! Me estaba dando un beso. Cuando pude reaccionar me aparté.