Capitulo 2

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Los días se hacían cada vez más divertidos, Alex y martina pasaban tardes juntas, la hacia sentir cómoda "cuando sea grande quiero ser como tu, usar el pelo de color y una uñeta de collar de violetta" esa frase cuando la recuerda le saca hasta carcajadas, su pequeña amiga le había pedido un colgante como el de ella, por lo tanto se dirigió hacia su habitación para darle uno que ya no usaba, cuando siente unos pasos de alguien corriendo, tomando su brazo y jalando de ella "Quiero presentarte a alguien" fue lo que su hermano menor le repetía hasta llegar a fuera

- Alex, a el le gusta la misma música que tu- ahí se encontraba el chico cabeza de rulos, sentado en su tabla- El es Matías...- ¿a caso era broma? El chico al que estaba dispuesta encarar por tirar el balón de su hermano a la línea, ¿ahora es su amigo?- Matías ella es mi hermana Alex

-Hola – la chica le dio una sonrisa, pues no sabia que más decir, no era momento para encarar a nadie, y mucho menos a alguien con quien esta hablando por primera vez- ¿así que te gusta la música?

-si, me gusta el rock clásico, pero también grupos como de rock punk o pop punk, me gusta mucho Green day- "es el mejor grupo de la vida" se escucha un grito que provenía de la boca de su hermano, quien a pesar de estar jugando escuchaba todo lo que hablaban- me gusta un grupo llamado sum 41 pocos lo conocen

- Sum 41 ¿hablas de verdad?, a mi me encantan, al igual que Blink 182, es mi banda favorita, y también me gusta mucho tronic es mi banda favorita de chile – otra vez le regala una sonrisa

- ¿enserio?- se veía algo asombrado- hay un grupo que no lo escuchan mucho pero es muy bueno se llama imagine Dragons tienen canciones muy buena, mira te los mostrare – saca su teléfono celular del bolsillo y reproduce el vídeo- para ser la primera vez que hablaban no era una mala conversación, más bien se estaba transformando en algo divertido para ambos

- ¿como es que se llama el grupo? – estaba interesada en conocer más de cuyo grupo con un nombre fantástico

- Imagine dragons- repite Matías

- es que quiero anotarlo

- Si quieres yo te lo mando- dice pensativo - pero no tengo tu numero, dámelo y te lo envío por whatsApp

Alex y Matías después de esa conversación no paraban de hablar por esa aplicación, hablaban de todo un poco y se sacaban risas con las estupideces que tecleaban, aun que habían momentos en los que el no le hablaba, para Alex esos momentos eran eternos, la única persona interesante no estaba acorde con ella.

Los días pasaron hasta que recibe un mensaje, Matías se había caído patinando y al parecer se había lesionado la muñeca

- Me caí cerca de la laguna, y me quede tumbado en el suelo, nadie me ayudo, pero me duele bastante – le menciono el chico acompañado de emoticones tristes

- ¿pero estas bien?- menciono Alexandra, estaba preocupada, ya que las caídas patinando no son las mejores

Matías era un chico interesante, tenia sus propias opiniones parecía alguien mas maduro que ella, para ser menor por tres años

-Si te quitas la venda prometo no hablarte más- tecleo la muchacha ya que no quería que le sucediera nada más a su contacto

-No, no quiero que no me hables más, me divierto mucho hablando contigo

-Que cosas dices, luego te recuperaras y yo quedaré en olvido – no estaba muy segura de lo que le había dicho, quizá el chico pensaría mal.

- Eso nunca, nunca te cambiaría por mi skate- esa pequeña frase fue todo para que ella sintiera un pequeño cosquilleo

Las charlas hasta tarde se hacían más y más interesantes

-La verdad es que no quiero entrar a clases, será mi último año y son solo mujeres, no tengo muy buena experiencia en ese sentido, y por lo que averigüe les dicen "Ranas"

Alexandra entraría a un nuevo liceo, uno técnico, para terminar lo que ella estudiaba, tuvo la oportunidad de entrar a un colegio humanista, así se prepararía para dar la prueba final que prácticamente define su futuro, pero ella no lo quiso de ese modo, y ahora no puede quejarse, tomó la decisión y un liceo de niñas era lo que le quedaba.

-¿Ranas? – pregunta Matías y enseguida envío un emoticon de una cara con signos de pregunta

-Si, ranas por que son feas y gordas – responde y al igual que Matías le envía un emoticon pero el de ella era uno triste.

El chico le envía muchas risas, al parecer le pareció divertido- Oye, ¿de que hablas?, tu no eres gorda, y tampoco fea, eres linda- Al leer eso siente un calor en sus mejillas y como estas se ruborizaban, y no muy segura decidió responderle del mismo modo

-Tu igual eres lindo, de seguro todas las niñas andarán locas por ti- suelta una risa bajita ya que sus padres estaban durmiendo, por la vergüenza que sintió en ese momento, incluyó otro tema- Tuve un sueño muy extraño- Alexandra le contó sobre su extravagante sueño, normalmente sueña cosas muy inusuales y difícil de hacerse realidad, el le responde con risas interminables, al parecer había logrado hacerle reír

-Mejor sueña que encuentro novia- ¿intento decirle algo? O ¿solo ella imaginaba cosas?

Las cosas andaban bien, pero lo de ellos era solo algo de pantalla, cuando se topaban fuera era una simple sonrisa, ni un hola, ni una seña, solo una sonrisa.

Los días pasaron Matías continuaba con su venda en la muñeca, pero algo triste había ocurrido, la madre de su abuela, una señora de edad, que ella recordaba con cariño ya que hablaba con ella cuando era pequeñita, había fallecido ¿Qué se supone que debía hacer? Era pésima dando pésames, sabía como subirle el ánimo a alguien pero sabía que en estos momentos no lo lograría -Lo siento mucho, prometo ir a darte un abrazo para subir tu ánimo.


Mi nuevo vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora