Capítulo 8.

745 34 6
                                    

**** Sebastian ****

Había tenido un largo día en el instituto. Tenía pensado dormir toda la tarde, anoche no dormí mucho que digamos...

Mi madre me comentó ayer que hoy tenía un evento muy importante, por lo que supuse que no le había dado tiempo de hacer la comida. Así que decidí pasar por un restaurante de comida rápida.

Llegué a casa, y literalmente me tiré en el sofá.

Un repetido sonido me despertó. Era el timbre. Me percaté de que ya había oscurecido. así que mi deseo de dormir toda la tarde por lo visto estaba cumplido.

-¿Qué tal? -Pregunté al abrir la puerta.

-Hola, ¿está tu mamá? -Preguntó una mujer alta cabello rubio, con una apariencia de una mujer muy joven.

-No. ¿Necesita qué le dé algún recado?

-No, creo que la llamaré luego, gracias. ¿Tú eres su hijo? -Preguntó mientras sonreía.

-Está bien. Sí, lo soy.

Ella sólo sonrió, y se fue.

Al cerrar la puerta me dirigí nuevamente al sofá. Iba a encender el televisor cuando recordé algo. ¿Ya habría terminado su informe? Su actitud durante el día fue muy extraña, supongo que no sentía bien, seguro tenía uno de esos dolores de cabeza de los que mencionó el doctor.

Pensé en llamarla... Pero creo que sería mejor enviarle un texto.

"¿Cómo te va con el informe? ¿Te sirvieron las guías?"

Pasaron al menos treinta minutos, hasta que escuché el sonido de mi móvil. Lo tomé y ya me había respondido.

"Si te soy sincera, voy horrible. No entiendo NADA de esto".

Al leer su mensaje reí. Me imaginé como estaba.

"¿Quieres que te ayude?"

Tardaba demasiado en responder, supongo que estaba muy concentrada.

''¿No estas ocupado? yo puedo terminarlo."

"Yo pregunté primero. Y no, no lo estoy".

De nuevo no respondía. Así que decidí tomarme nuevamente el atrevimiento de llamarla.

-Bueno. -Respondió.

-Como has tardado tanto en responder, imaginé que estabas sufriendo, asi que decidí llamarte.

-Pues acertaste. -Respondió mientras reía.

Hablamos como dos horas. Se sentía bien, diferente. Por lo general cuando hablo con chicas es para invitarlas a salir. Pero con Kathe era otra cosa, supongo que era porque tenía un mayor compromiso, ya que después de lo ocurrido tenía que al menos estar al pendiente de ella.

**** Kathe ****

Al principio no quería responder sus mensajes. Pero luego pensé que sería muy inmaduro molestarme con él. Si, moria de celos, pero no somos nada, y tiene todo el derecho de hacer con su vida lo que le plazca.

Luego de terminar con el informe bajé a cenar, ya todos estaban en sus cuartos.

Entré en la cocina y vi mi comida tapada con la típica taza que siempre le colocaba mi madre. Antes de tomarla fui hasta la nevera para conseguir un vaso de jugo. Tomé ambas cosas y me fui a mi cuarto. No era tan tarde, pero aún así moría de sueño.

*******************

Me encontraba en informática, ya el informe lo había entregado en el bloque anterior.

Un amor entre dos mundos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora