Sombra (¿Nalu-Graylu?)

Era el destino

Muchas veces suelo conversar conmigo misma, mis pensamientos se extienden por horas de horas como el ciclo del día y la noche que es inevitable y perfecto. Entonces me quedo observando mi alrededor en un estilo de transe... pero es como si no perteneciera a este mundo, como si estuviera aquí pero a la vez no estoy, como si no sintiera pero en realidad si siento, como que soy yo pero no lo soy...
Como si de ha poco mi alma quisiera regresar a donde de verdad pertenece; a otro lugar lejano...distinto...inalcanzable...

La rubia se levantó con cuidado de su confortable cama, miró el reloj de mesa que marcaba las "3:00 am", caminó de puntillas hasta su armario y abrió las puertas sin hacer el más mínimo ruido. Tomó una enorme mochila preparada específicamente para esa ocasión y se la puso en la espalda, con su mano libre recogió sus zapatos del piso avanzando hasta la puerta de su habitación; abrió lentamente la manija y caminó como ladrón en la noche.

Pov Lucy

Paso 1 para escapar de casa; no hagas ruido.
Paso 2; camina hasta la puerta de salida o ventana alternativa, en su caso saldría por la puerta trasera. Para su desgracia la mansión Heartfilia tenía guardias en la puerta principal y alarmas en caso de emergencia.
-Muy bien Lucy-pensó para sí -Burlar la seguridad es como quitarle a un niño una paleta.
En su caso los años de práctica habían convertido al maestro.
Lo más difícil sería quitar los seguros y alarmas digitales.
Llegó hasta el tan esperado interruptor; sus padres cambiaban constantemente la clave en caso de sus fugadas mensuales aunque se dieran cuenta después de su regreso .-Piensa Lucy-susurró en un hilo de voz-los Señores Heartfilia pondrían una clave como...-colocó su dedo pulgar en el labio-¡bingo!-dijo emocionada-la fecha de nacimiento de Asahi y por consecuente la suya.
Lucy salió de su casa esquivando a los guardias y adivinando claves, una vez afuera suspiró hondo.-Te oxidas siempre Lucy-habló para sí.-Iré hacia allá.

Fin Pov

-¡Despierta de una buena vez!-lanzó una almohada hacia el chico que dormía como un tronco en su cama.
-Deja de molestar Igneel, tengo sueño.
-Nuestros Padres nos dijeron claramente que saldríamos muy temprano de casa.
-Pero son las 3:15 de la mañana-dijo con voz perezosa mientras se frotaba los ojos.
-Si, pero es mejor viajar en la mañana así aprovechamos el resto de día.
-Solo déjenme aquí-dijo el pelirosa acurrucandose aun más en las cobijas.
-Hermanito Natsu, Hermanito Igneel-entró en la habitación una niña de cabello azulado y corto.
-Buenos días princesa-dijo el mayor de los Dragneel revolviendo el cabello de su hermana.
-Wendy dile a nuestros padres que no iré-dijo Natsu despacio.
-¿No iras?-preguntó entristecida-¿p-por qué...?-dijo en un hilo de voz mientras hacía un puchero y su labio inferior temblaba suavemente.
-N-natsu-susurró Igneel temiendo lo peor.
La pequeña se llevó las manos a los ojos y comenzó a sollozar silenciosamente.
-Ay no-pensó Natsu-es una broma, si iré, si iré -dijo levantándose de inmediato. Cuando su pequeña hermana Wendy lloraba no había quien la detuviese sin olvidar el severo castigo por parte de su algo bipolar padre.
-¡Estan listos familia!-gritó animada una mujer joven de estatura pequeña entrando en la habitación estrepitosamente.
-Mamá despertarás a los vecinos-dijo Igneel con reproche.
-¿Porqué le hablas así a tu madre? no me digas que ya dejaste a una mujer embarazada por ahí y quieres tratar de madurar pronto...eso es muy triste, soy muy jóven para ser abuela-dijo la mujer abranzando a la peliazul que miraba divertida la escena.
-Esta es una familia de locos-dijo un pelinegro cargado de maletas en ambas manos-bajen al auto de una vez.
-Zeref cariño, tu hijo Igneel va a ser papá.
-¡¿Qué?!-gritó el pelinegro tosiendo fuertemente.
-No le creas-negó Igneel acostumbrado a las exageraciones de su madre.
-Mavis, y yo que pensé que ya seríamos abuelos.-dijo tomándo la mano de su esposa mientras esta asentía muchas veces.
-Me dan miedo-dijo Natsu con mal humor ya que seguía con sueño.