Estuve pensando en lo que dijo Lia, más bien en el sermón que dijo.
Tenía razón, había una gran diferencia entre querer y poder. Yo quería aceptar el trabajo pero no podía dejarlos solos ¿O si? ¿Podía? Les mandaría un poco de mi sueldo mes a mes, como ya había dejado una cantidad para estos meses, si lo único que querían era dinero, o al menos eso era lo que me demostraban; con mi mama quejándose de todo, mi hermano en problemas y sin hablarnos por mas de 1 año, eso fue lo mas duro, solo hablamos lo justo y lo necesario. Bueno todavía me quedaba un poco mas de un mes y si las cosas empeoraban iría a Argentina a seguir con lo que tenia, que por lo menos tenía algo.
Bajé las escaleras, busqué a Gustavo que estaba en la cocina...
-¿Sigue en pie el trabajo? -Pregunté decidida
Al otro día me desperté gracias a los ruidos de alguien, era Lia buscando ropa, la habitación era un desastre, Lia vio que estaba despierta...
-¡Vamos, vamos! Es un día muy importante -Dijo alegre ¿Lo era?
Me levanté y decidí ponerle ganas a este día. Lia me estuvo aconsejando sobre que ropa me tendría que poner para tener una entrevista exitosa, hasta me leyó una de esas estúpidas revista de moda... Tardé en convencerla de que no me iba a poner nada de eso pero lo logré y decidí ponerme mis Adidas Superstar blancas con uno de esos jeans azules que tiene las rodillas rotas, en la parte de arriba una camiseta negra con mi campera (chaqueta) de cuero negra y como accesorio una bufanda roja y azul a cuadritos.
Me acompañó Gustavo ya que el fue él que me recomendó, estábamos en la oficina del Jefe de prensa del Atleti, hablando del contrato, sobre lo que tenia que hacer, sobre las reglas y sobre mi historial. Una vez finalizado todo, me levanté y le estreché su mano, estaba contenta...
-Una cosa mas Mara, que creo que ya lo debes saber, no se puede establecer ningún tipo de relación con ningún miembro del plantel, lo implementamos por que creemos que, como tu, nos tomamos muy en serio este trabajo y también para evitar cualquier tipo de problema -Sonrió
-Tuve las misma reglas en Racing y no hubo ningún problema. -Dije con seguridad
-Vale, empiezas mañana mismo, suerte Mara.
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Primer día como fotógrafa del Atlético de Madrid, estaba muy contenta, llevaba puesto un sweater blanco ajustado, un jean ajustado azul, unas botas marrón claro, una bufanda y una campera larga verde militar.
Lia se quedo mientras Gustavo y yo fuimos al entrenamiento, el sería como mi tutor y mi compañero en los partidos. Cuando llegamos, nos ubicamos en el lugar de siempre de Gustavo y acomodamos el equipo de fotografía. Empezaron a llegar los jugadores al campo y la mayoría de ellos saludaban a Gus y por educación, creo yo, también a mi, no tenían ni idea de quien era. Hacía muchísimo frío por eso me acurruque en mi campera y me tape con mi bufanda hasta la nariz.
Vietto fue el ultimo en llegar, ¿Por qué me ponía nerviosa cuando lo veía? Saludó a Gustavo y me dijo:
-Nueva no? -Dijo alegre
Lo único que hice fue asentir con la cabeza y Gustavo agregó:
-Es mi nueva ayudante -Dijo victorioso
-Ayudante? No habíamos acordado eso -Dije defendiéndome
-Bueno, suerte ayudante -Dijo riéndose y alejándose Luciano
Y sin darme cuenta seguía a Luciano con la cámara, me parecía lindo y fue el único de los jugadores que me habló, por así decirlo, me estaba distrayendo mucho con él ahí.
El resto del entrenamiento se basó en filmar para el canal de Youtube, tomar fotos y actualizar el estatus en las redes sociales entre otras cosas.
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Fotógrafa (Luciano Vietto)
Romansa"Tenía 21 años y ya estaba cansada." Mara no tenia la mejor vida, por eso decidió hacer un cambio y la fotografía seria una de las cosas que la ayudaría a hacerlo, pero no todas las historias tienen un final feliz.
