Capítulo 5

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Abría los ojos de a poco, el resplandor que venia desde la ventana me estaba matando, al igual que el dolor de cabeza, cuando conseguí abrir del todo mis ojos me sobresalté, no era mi habitación bueno mas bien la habitación de Lia, no era mi cama, me mire, todavía conservaba mi ropa, bien. Me incorpore en la cama intentado poder recordar algo de la noche anterior pero el dolor de cabeza me lo impedía, Luciano entró por la puerta abierta y dijo:

-Uh te despertaste

-¡¿Vos?! ¡¿Que haces acá?! -Dije sobresaltada

-Emm es mi casa -Dijo el obvio

-¿Pero, que hago acá?

-Estabas borracha, tu amiga se fue y yo no quería dejarte ahí tirada, sola.

-Desgraciada...-Susurre

Me levanté rápidamente de la cama, agarré mis cosas.

-Me tengo que ir -Dije dirigiéndome a la puerta.

-Por lo menos decime gracias no? Te podría haber pasado algo -Dijo

-Estar acá con vos, eso me pasó, no nos vio nadie no? -Dije desesperada

-Ay, por dios, que exagerada -Dijo abriendo los brazos.

-Exagerada? -No podía creerlo

-Por si no sabias podría perder mi trabajo si me ven con vos. -Di media vuelta, abrí la puerta y me fui caminando.

Mientras caminaba con la intención de dirigirme a la casa de Lia, pensaba incrédula, "¿Exagerada?" que estúpido. Me pare en seco, ¿A dónde estaba yendo? ¿Dónde estaba? Me dije a mi misma: Boluda, claro que no sabes donde estas, hace un mes que estas acá.

Narra Luciano:

Después de lo que había hecho por ella, ni un gracias me dice aunque ella nunca me pidió que la ayudara, pero había algo en ella que me gustaba por eso no la deje sola. Pasados 5 minutos alguien toca la puerta, cuando vi quien era empece a reírme a carcajadas.

-Me podes llevar a la casa de Lia, no se donde mierda estoy -Dijo Mara entre enojada y triste

-Por supuesto -Dije sonriente

-No te rías

Narra Luciano en la fiesta:

La seguía mientras ella bailaba, estaba tan linda esa noche, sabia que no era como las demás chicas, me interesaba.

Gracias a los efectos del alcohol, hacía cualquiera boludes, me cantaba, me abrazaba, gritaba, y se filmaba con su teléfono a ella y a su amiga. Mientras yo me reía con las cosas que hacía, Lia se fue con Franco. Después de media hora Mara no daba mas, se tambaleaba de lado a lado la agarre por la cintura y ella me abrazo, apoyo su cabeza en mi pecho. No se movía por lo tanto tuve que ayudarla a caminar así hasta mi auto, la subí como pude y como no sabia donde vivía, decidí llevarla a mi casa. ¿Que mas podría hacer? Cuando llegamos la cargue en mis brazos y la deje en mi cama, fui a buscar unas mantas y cuando volví estaba llorando.

-¿Que paso, Mara?

-Quiero estar con mi familia -Dijo entre lagrimas

-No pasa nada Mara, tranquila y dormí -Estaba borracha, por lo tanto era difícil convencerla, me contó un poco sobre su familia aunque no sabía si creerle en el estado en el que estaba, me dió mucha lastima verla así crecer en un hogar problemático es lo peor. Después de un rato tratando de entender lo que decía, se quedo dormida mientras le acariciaba el cabello...

Narra Mara:

Una vez en el auto, Luciano me preguntó:

-No querés saber qué pasó anoche?

-Por ahora no -Dije

-Vos y yo, no lo hicimos? verdad? -Agregue pausada, me daba vergüenza hasta no acordarme de eso.

-Hacer que? -Preguntó haciéndose el distraído

-Ya sabes...

-No, que?

-No te hagas el boludo, que sabes perfectamente de que estoy hablando.

-No no lo hicimos -Dijo riendo

-Si lo hubiéramos hecho te acordarías -Agrego divertido

Me quede boquiabierta y al notar que ya habíamos llegado, me baje del auto para escuchar un grito:

-¡De nada!

Entre a la casa furiosa, en busca de Lia, por lo que vi sus papas no estaban, abrí la puerta de su habitación y para mi sorpresa no estaba sola, estaba acostada en su cama con Franco.

-Que?

-Ay hola -Dijo Lia mientras se tapaba.

-Esto hacias mientras yo estaba sola y sintiéndome mal? -Le pregunte todavía sin poder creer la situación

-No estabas sola, estabas con Vietto -Dijo Lia

-Uff que gran compañía -Dije irónica

-Ni si quiera lo conocía y es mas si el Atleti se entera de esto, chau todo.

-Bueno, perdón Mara -Dijo molesta

-Ahora no ves que estoy en algo -Dijo señalándose

Levante una ceja incrédula, busqué ropa cómoda y fui al baño. Todavía me dolía la cabeza, estaba molesta con los demás y conmigo misma. Tomé unas aspirinas, me bañé y me cambié de ropa, vi mi cara en el espejo; estaba destrozada, mis ojos verdes estaban rojos e hinchados ¿Había llorado? Agarré mi teléfono eran las 8:30, empecé a ver las fotos de la noche anterior y por favor.

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Es medio malo este capitulo, perdón! Gracias a todas por leer y espero que les este gustando, comenten!

Fotógrafa (Luciano Vietto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora