Siempre Implícito [ChanBaek / BaekYeol]

Capítulo 7

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JongDae no había mencionado nada desde que entraron al despacho, se había dedicado a observarle con los ojos entrecerrados todo el tiempo, analizándolo. ChanYeol había quedado con BaekHyun en la cafetería que estaba a una cuadra de sus edificios y solamente había pasado a su oficina por algunos documentos para finalizar la investigación de Incheon. El gigante creía que estaban cerca encontrar al topo y solamente necesitaban la ayuda de LuHan.

LuHan era un viejo amigo de ChanYeol que conoció a través de MinSeok, el tipo era técnico en programación y tenía su propia empresa, la cual había nacido en sus años de universidad haciendo pequeños trabajos, como instalar algún virus troyano en los ordenadores de los profesores para conseguir las respuestas de las pruebas o invadiendo la privacidad de las chicas de la universidad solamente porque algún tipo caliente quería verlas en pelotas.

—Te follaste al pequeño Byun Baek. —soltó de repente JongDae, interrumpiendo las acciones del gigante. ChanYeol enarcó una ceja, en una pregunta silenciosa. —Se te nota, gilipollas.

—¿Tanto te interesa saber con quién follo, JongDae? —cuestionó indignado.

—No. No realmente. —respondió acercándose al escritorio. —¿Te la chupó? —preguntó sonriendo con picardía. ChanYeol rodó los ojos.

—Que te den.

ChanYeol resopló tomando su carpeta, poniéndose de pie para retirarse de la estancia no sin antes revisar su móvil y ver la hora para asegurarse que llegaba a tiempo a la cafetería.

—¡Folla bien, ChanYeol! —gritó el de sonrisa felina mientras se carcajeaba sonoramente.

ChanYeol le sacó el dedo del medio antes de salir por completo de su oficina.

La cafetería en la que habían quedado tenía muy buena pinta, ChanYeol cruzó la puerta de cristal observando con detenimiento el lugar. La paredes estaban pintadas de color crema con cuadros con fotografías relacionadas al café, las mesas hechas de madera de caoba resaltaban por sobre el piso de concreto pulido. El sitio era bastante amplio, con algunas mesas al fondo que daban un poco más de privacidad.

Compró un capuccino de vainilla y un café americano, dirigió sus pasos a una de las mesas que había observado con anterioridad, justo en el fondo para evitar que alguien más escuchara todo aquello que hablaría con BaekHyun. El castaño llegó aproximadamente cinco minutos después y el peligris levantó su mano, señalándole el lugar en el que se encontraba a lo que el menor sonrió al verle.

BaekHyun se sentó en la mesa, tomando felizmente el café que el mayor le ofrecía. Esa mañana el castaño estaba utilizando pantalones entubados en color negro, con una camisa de botones en rosa pastel acompañada de un abrigo negro que le llegaba hasta las rodillas. Y joder, ChanYeol lo maldijo por seguir utilizando esos pantalones que le marcaban el trasero.

—Concentrate, ChanYeol. —le reprendió BaekHyun por octava vez al encontrarse con los ojos del gigante posado sobre sus labios. El susodicho se limitó a refunfuñar algo inentendible a los oídos del menor mientras arrugaba la nariz.

Prácticamente habían terminado el reportaje hacía ya dos horas, sin embargo habían decidido llamar a sus asistentes, ordenando que regaran el rumor que la empresa contraria había interceptado un reportaje sobre el contrabando de Incheon e impedirían que se publicara, esperando que el topo se interesara en él para mandarlo a la empresa contraría, prácticamente era un anzuelo.

Se habían encargado de llamar por teléfono a LuHan, quién fácilmente había protegido los portátiles de ChanYeol y BaekHyun con una super cookie, que se encargaría de rastrear todas aquellas direcciones IP que accedieran al documento. No estaban completamente seguros de que el plan funcionaría, pero deseaban que así fuera y evitar malos entendidos en el futuro.