El Hijo De Mi Mejor Amiga

Capítulo 1

Pase un buen rato buscando a mi mejor amiga Lucí por todo el colegio, no la consigo entre todos los estudiantes y finamente me rindo » Debe estar con Mike. « Ellos tienen una relación muy apresurada a su edad ¡Ya tienen relaciones sexuales! sé que no es mi problema. Trate de advertirle a Lucí las consecuencias que podía causar si no se cuidaba, pero ella no me quiso escuchar, bueno muy pocas personas lo hacen, tan solo tengo trece años estudiamos juntas ya que me adelantaron de dos grados por ser algo así como una ¨cerebrito¨.

Desde el primer día de clases, todos los chicos grandes, se reían de mí (por ser la más pequeña) y ella me defendió siempre, se portó como un ángel, es una excelente amiga, pero estos últimos días se estaba comportando extraño, note que ha estado indispuesta, sintiéndose muy enferma, he llegado a pensar que tiene bulimia o anorexia, se la pasa vomitando cada que come, recorro unos cuantos pasillos más y no tengo éxito.

—Me rindo ella no está— pienso en voz alta y las personas a mi alrededor me miran raro (Más de lo normal)

Exhausta decido ir al baño solo esperó no éste acostándose otra vez con ese chico, según Lucí es algo de grandes que más adelante comprenderé. » ¡Soy una cerebrito, claro que lo comprendo!« Pero me gusta hacer creer a los demás que soy una ingenua, es divertido hacerlo.

Al llegar al sanitario escuchó a alguien llorar y me asustó.— ¡Puta madre la llorona! —Las piernas comienzan a fallarme, el corazón palpitándome a una velocidad muy fuerte y siento que palidezco, revisó todos los cubículos asustada, hasta que consigo en uno a Lucí, ella está sentada en el retrete y tiene algo rosa en su mano.

Voto el aire que estaba conteniendo sin darme cuenta. —¿Estas bien? —le preguntó y ella niega.

Extiende su mano y me deja ver el palito rosa que sujetaba con fuerza. »Vimos eso en la clase de salud« Cubro mi boca con mis manos y abro los ojos sorprendida, es una prueba de embarazo y un símbolo de positivo, color rojo resalta sobre un óvalo de color blanco.

—Estas...

Sus ojos se llenan de lágrimas y responde—Embarazada— susurra.

Es difícil digerir todo lo que está pasando—No puedo creerlo—le confieso.

Ella me observa con los ojos humedecidos y la cara roja de tanto llorar. — ¿Que voy hacer?, tengo solo quince años— me pregunta asustada.

No tengo ni la menor idea sobre que decirle, apenas deje de jugar con muñecas.

« Tú jamás jugaste con muñecas«

¿Qué le puedo decir? Me es muy difícil aconsejar sobre algo en lo que no tengo ni la menor idea—-No lo sé—confieso.

—Mis padres van asesinarme—susurra y comienza a llorar.

Siento unas enormes ganas de decirle, te lo dije pero no es el mejor momento. —Creo que debes decirles, en algún momento se van a dar cuenta.

Ella suspira— ¿Cómo les digo? — Pregunta llorando —La he cagado, ellos van a decepcionarse de mi— chilla.

—No me malinterpretes, pero debiste pensar en eso ates de hacerlo sin protección.

—Creo que algo así dirá mamá— bromeo.

Me siento en el suelo y la observo— Tú madre es mas comprensiva, seguramente se enoje mucho pero terminara aceptando al bebé. — la anime y ella sonrió.

—Seguramente querrá ser ella quien vea al bebé todos los meses.

—Sigo sin entender como la hija de una ginecobstetra, quedo en embarazo— era absurdo, su madre siempre nos daba clases privadas de sexualidad, algo que avergonzaba mucho a Lucí, ahora que lo pienso— ¡Tu casa está llena de anticonceptivos!, ¿Qué te paso?