El Hijo De Mi Mejor Amiga

Capítulo 8

Soy una completa idiota, ¡Parezco una adolecente hormonal! impresionada por el típico chico lindo.

— Marisha, él es el abogado Luis Patterson.- me saca de mis pensamientos, Dmitry y nos presenta.

— Un gusto conocerla.- el castaño me extiende la mano y lo observo fijamente, me interesa escuchar lo que este sujeto tiene que decir.

— Un gusto.-musito, los tres intercambiamos miradas incomodos.

— Bueno creo que podemos pasar a la sala de reuniones.- finalmente interviene Dmitry.-Este tema es importante y debemos hablarlo en un lugar más apropiado.- comenta el abogado.

— Tiene razón señor.- le digo. —¿Tu vendrás?- pregunto.

— Por supuesto.- Dmitry se acerca amenazante y yo retrocedo tímida. —¿No sabes para que estas aquí?- niego con la cara y Dmitry, fulmina con la mirada al abogado.

-La llame ayer, pero no me pareció apropiado decirle así- se excusa.

—¿Decirme que?- pregunto molesta, odio los rodeos.

— Vamos a la sala de reuniones, te explicare todo cuando estemos cómodos.- los tres salimos de la oficina, y caminamos en dirección a la sala de reuniones.

Una castaña nos saluda desde su escritorio muy sonriente. — Es mi secretaria- susurra Dmitry

— No te pregunte- murmuro.

— Pero yo quería decirlo- se defiende.

El señor Patterson, se detiene frente a una puerta y la abre, nos deja pasar y entonces veo una enorme mesa gris, con unas doce sillas del mismo tono a su alrededor, una pantalla blanca enorme y un reproductor en el centro de la mesa.

Las paredes son blancas y tienes cuadros abstractos muy grandes, Dmitry mueve una silla para que me siente y me ayuda acomodarme, los dos caballeros se sientan también, a mi lado él y Patterson al otro extremo de la mesa.

— Bueno creo que procederé a leer el documento.- interviene el abogado. —¿Prefiere lectura formal o resumen?-me pregunta.

— Creo que somos adultos responsables y confió en Dmitry, así que el resumen, odio las formalidades en algunos casos y este es uno de ellos.-la verdad quería salir rápido de ese lugar, me sentía tan incómoda.

— Bueno hare lectura del testamento firmado y redactado en vida por el difunto Nikolay Kuznetsov.- saca una carpeta negra de su portafolio, la coloca sobre la mesa y comienza a leer, lo que está adentro.

— Yo, Nikolay Kuznetsov en pleno uso de mis facultades mentales, le dejo el 60% de mis bienes a mi amada y querida esposa Marisha de Kuznetsov... Mis dos propiedades en Londres, mis tres cuentas bancarias internacionales las cuales ya están a su nombre, mi empresa en Rusia y principalmente mi última adquisición, la cual estoy seguro no podrá poner objeción alguna. La Mitad de las acciones en la firma de abogados Smirnov, sucursal de Miami, sé que ella debe estar muy dolida y triste por mi partida, pero quiero que acepte todos mis bienes, por los que trabaje arduamente durante la mayor parte mi vida, seria de muy mal gusto haberme esforzado tanto y que nadie disfrute de mis riquezas, te amo querida y te pido si me marcho antes de lo esperado, que tu sigas con tú vida, cumplas con tu promesa de ser feliz y seguir aunque no esté a tu lado, te amo y siempre, algún día te veré y espero llegues a mi lado con una persona que te amé más de lo que te amé yo a ti.

Sin poder evitarlo, comencé a llorar desde que inicio la lectura del testamento. Pues recordé el día en el que Nikolay me hizo jurar seguir si él algún día no seguía a mi lado.

Flashback:

Corro por el jardín de la casa, estoy recién casada con Nikolay y me siento feliz llena de alegría a su lado.