Estuve caminando durante horas. Realmente no sé que hora es, mi teléfono yace sin batería pero no me importa. Con tal de alejarme de esa casa por una noche, dormiría en el banco de un parque.
Seguí caminando unos minutos cuando comencé a escuchar el sonido de música bastante fuerte. Pasé por frente de una casa donde se estaba celebrando una fiesta. Había varios tíos borrachos afuera, e incluso algunos ligando. Al pasar, olvidé el estúpido momento en el que me tendría que haber cubierto con mi abrigo, para no llamar la atención, pero no fue así. Recibí silbidos, vocíferos groseros. Apuré mi paso para dirigirme a no se donde, para dar la vuelta a penas medio segundo y darme cuenta de que tenía 3 personas siguiéndome.
Mierda, mierda y más mierda, Mackenzie.
Comencé a caminar a paso más rápido, casi corriendo. Doblé en la esquina a la izquierda cometiendo un terrible error, ya que era el típico callejón sin salida en el cual en las películas de terror las chicas son asesinadas, tan cliché. Quise volver pero ya era demasiado tarde, ya que intentaban acorralarme. Busqué en mi abrigo, mi gas pimienta, el que la gente cree innecesario, pero yo lo creo muy útil, sobre todo en un caso como este. Pude visualizarlos bien, y los 3 tíos aparentaban tener entre 18 y 20 años. El más alto de ellos se acercó hacia mi y me paralicé, del miedo obviamente. Comenzó a susurrarme cosas al oído, este tipo estaba algo más que ebrio. Eso, si, colocado.
Dejé que se acercara lo suficiente para luego levantar mi muñeca, tomar valor y rociar la cara de aquél chico que segundos antes, había intentado acercarse a mí con ligereza, para llenar sus fosas nasales de aquél líquido picante y tóxico al respirar. Uno menos, faltan dos.
Al deshacerme del primero, salí corriendo como pude, pero los otros dos comenzaron a correr tras de mi aún con una sonrisa no del todo buena en sus rostros. Uno de ellos me tomó del tobillo haciendo que me tropezase y cayera todo mi peso en mis rodillas. ¡Auch!. Me arrastré lo más rápido que pude, comenzando a levantarme pero ambos hombres me acorralaron contra un muro. Uno de ellos me tomó de las muñecas consiguiendo coger mi gas pimienta y arrojarlo lejos mientras que el otro hombre empezó a subir una mano por mi pierna, me moví rápidamente y di un fuerte golpe con mi rodilla en la entrepierna de uno de los dos, mientras que al otro al momento que aflojó su agarré, me deshice y comencé a correr con todas mis fuerzas cuando choqué con un cuerpo mucho mayor al mío. Suspiré de alivio.
- Yo...- Comencé a balbucear mirando hacia atrás con miedo. Ashton dirigió su mirada hacia los hombres y me colocó detrás de el.
- ¿Que crees que haces?.- Escupió uno de ellos mientras se acercaba cada vez más.
- Tienen diez segundos para alejarse de ella o...- Otro de ellos interrumpió.
- O qué.- Solo quería provocar.
- O esto.- Y lo siguiente que Ashton hizo fue maniobrar una llave colocando de manera dolorosa el codo de unos de ellos sobre su espalda para comenzar a dar puñetazos haciendo que cayera en el piso para luego comenzar a dar patadas. El otro de los hombres se abalanzó sobre Ashton, pegué un grito ahogado pero estaba sabiendo manejar bien la pelea cuando colocó otro puñetazo en la mejilla y luego en el abdomen del segundo hombre. Siguió golpeando por unos cuantos minutos cuando vio que ambos ya se encontraban bastante débiles como para lanzar un golpe.
Ashton se acercó a mí con un ojo comenzando a tornarse morado y la ceja rota.
- Por favor, dime, ¿estás bien?. ¿Qué haces aquí?.- Preguntó con un tono de preocupación y las cejas levantadas de forma que limitaba pena, colocando sus dos manos en mi rostro limpiando una de mis lágrimas que sin permiso habían escapado de mis ojos.
- Si, estoy bien. Gracias por defenderme.- Dije con un hilo de voz.
- ¿Qué hacías aquí?, ¿como llegaste a esto? Creí haberte dejado en tu casa hace a penas unas horas.- Dijo y me abrazó, tardé unos segundos y le correspondí. Yo no soy de esas típicas niñatas que se meten en problemas y luego esperan ser salvadas, por alguien o específicamente, su súper héroe. Me creo una chica bastante independiente que puede defenderse sola, pero simplemente esta situación se me había salido de control.
- Si, pero, me he escapado
- ¿Por que?.- Preguntó aún mas preocupado.
- Me he peleado con mi madre.- En ningun momento levante la vista.
- ¿Quieres contarme?.- Negué con la cabeza. No era el momento ni el lugar.
- Disculpa, me tengo que ir.- Hable mientras comenzaba a caminar.
- Ni de coña te dejo sola de nuevo, ¿tienes a donde ir?.-
- No.
- Entonces vamos a mi casa.- Contesto simplemente.
- ¿Que?.- Fruncí el seño.
- Prefieres quedarte aqui sola.- Preguntó.
- Puedo defenderme sola.
- Claro que si, me lo acabas de demostrar hace unos minutos.- Ironizó.
- Idiota.- Ashton comenzó a reírse. Su risa es tan... Malditamente atractiva y pegajosa.
- Vamos.- Me abrazó por los hombros.- Solo espérame que debo ir por mi bebé.- Rodeé los ojos ante ese apodo tan ridículo hacia su auto.
Cuando finalmente subimos en su auto el resto del viaje fue realmente callado
- ¿Como supiste que yo estaría ahí?.- Me atreví a preguntar como si nada.
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So sorry, pero estoy de nuevo. Dentro de unos días actualizaré capitulo mas el prologo de mi nueva novela "Everything for you" es de Mike y bueno, si quieren, pásense. No se olviden de votar, comentar. Las opiniones siempre las tomare en cuenta
Nos vemos xRox
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Good Girl (Ashton Irwin)
Teen FictionDestiny Mackenzie Hood, una chica de 16 años, proveniente de Sidney Australia. Nueva vida, nuevas reglas, nuevas personas, nuevo hogar y nueva escuela. ¿Seguirá todo como antes?