Paris...
Me desperté con un grito de Lara diciendome que ya habíamos llegado, me hizo ilusión llegar, pero el susto que me dió no me lo quita nadie.
-Daniel, esto es precioso.
-La verdad es que si, pero espero que no nos perdamos.
-La Torre Eiffel está muy lejos y con las maletas va a ser muy dificil llegar hasta alli, mejor vamos directamente al hotel, ¿no?
-Si, mejor.
-¿Cuánto dinero te han dado para este mes?
-Lo suficiente, tengo 2000€ en la cartera, pero son para los dos.
-Pero si yo ya tengo mi dinero.
-Que retraso, bueno da igual, mejor que no tener nada. ¡Vamos!
Nos bajamos del avion y cogimos un taxi, eran muy diferentes a los de Barcelona y aprovechamos para ver la ciudad un poco. Todo era precioso, el Louvre, El Arco del Triunfo y mi favorita, la torre Eiffel. Siempre me ha gustado esa torre, desde pequeño y no se porque. Llegamos al hotel, nos dierón una habitacion en el último piso, cuando me asomé a la terraza me recordó al anuncio del queso President, jaja, se lo conté a Lara y estubimos riendonos un buen rato, luego bajamos a una cafetería que estaba cerca de la torre, un café horrible, tenía que decirlo, pero compartimos un cruasán riquísimo. Compré dos para llevar y poder desayunarlos al dia siguiente, luego nos quedamos hasta tarde en la calle, nos hicimos un monton de fotos, Lara se hizo un selfie con un mimo, cuando llegamos al hotel lo primero que hicimos fué tirarnos en la cama del cansancio que teníamos.
