Una semana después...
Natalia se habia ido, Lara la hechaba de menos y se volvió a Barcelona para poder estár con ella, el piso se lo quedaron Naroa y Andrés... Dylan y yo ya habiamos tenido algúna pelea, pero las de ellos eran horribles. Me llamó Lara y me preguntó que como estaban Naroa y Andrés... No sabía que decirle asíque la dije que estaban bien.
Llamé a Andrés a ver como estaba.
-¿Andrés?-le dije.
-Ha salido, ¿por?-me dijo Naroa.
-Nada, era para ver como estabais...
-Pasa, tengo que hablar contigo.-me dijo Naroa muy seria.
-Dime.-la dije asustado.
-Vamos a dejarlo... Los problemas cada vez son peores y yo no aguanto más.
-¿Pero que ha pasado?
-Ya no nos entendemos, los dos henos cambiado mucho y nada es lo mismo.
-Bueno, tu tranquila, me tienes a mi y a Dylan.-la consolé.
-Gracias.
-¿Y cómo se lo vas a decir?
-No lo sé... ¿Cómo debería hacerlo?
-Siendo tu misma, si quieres que esté yo cuando se lo digas que sepas que no tengo ningún problema.-la dije.
-Gracias, en serio... Pero es mejor hablarlo entre los dos.
-Tienes razón, ¿quieres venir a comer con Dylan y conmigo?
-¿Seguro? ¿Sin Andrés ni nadie?
-No pasa nada, tampoco te vamos a hacer nada, jaja.
-Verdad, pero no tengo ganas, gracias.
-Vale, pero si tienes hambre ya sabes donde ir.
-Vale, gracias Dani.
Nos despedimos con dos besos y me fui a comer con Dylan.
