Capitulo 38

19 0 0
                                    

Estábamos en la playa, hacía calor y decidimos bañarnos, el agua estaba perfecta, ni fría ni caliente, hasta se me olvidó que no sabía nadar, Dylan se fue nadando muy lejos y me decía que fuera con él, no podía y me puse muy nervioso porque estaba muy lejos, en ese momento una ola hizo que se hundiera y que no pudiera verle, me puse de los nervios porque no lo veía, pasaron minutos, siguieron pasando y me puse histérico, empeze a gritar y fue el socorrista a por él, consiguió salvarlo, había tragado mucha agua y tuvimos que ir al hospital, fuimos corriendo. Cuando llegamos estaba en una camilla, dormido, o al menos eso pensaba yo... Me dijeron que no había sobrevivido, que sus pulmones no aguantaron la presión y que por culpa de la ola se quedó atrapado. Empeze a llorar como nunca había llorado por nadie, me apoyé en la camilla agarrándole la mano sin parar de llorar y no podía creerme que lo había perdido, empezé a hablar con él pensando que me escucharía pero no fue así, ya no estaba conmigo y no me lo creía, desde ese momento supe que nada sería lo mismo, que no volvería a ser tan feliz nunca.

Mi Mejor AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora