Es extraño estar alejado de alguien a quien quieres, yo me siento muy mal de no estar con mi madre pero no puedo estar a su lado ya que su vida depende de mí, en cambio la discusión con Will, me hizo comprender que las personas no somos perfectas y que todos podemos cometer errores, lo que en verdad importa es saber reconocerlos y aceptarlos, así como también enfrentarlos. Hace pocas horas inicié mi primera relación amorosa, y ahora no sé qué pasará.
Desperté muy temprano, porque decidí ir a buscar a Will para arreglar las cosas, si él no quiere pues tendré que sacarlo de mis pensamientos.
Toqué a su puerta y nadie abrió, imaginé que seguía dormido así que me dirigí al gimnasio, y ahí estaba él, se veía que llevaba mucho tiempo haciendo ejercicio porque estaba muy sudado y rojo como un tomate.
-Will, hola.- le dije con mi voz quebrantada, en verdad sentía mucho lo que había pasado y haberle dicho esas cosas tan hirientes para él.
-Alisson, me da mucho gusto verte.- me contestó y vi esa pequeña chispa en sus ojos, aquella que me indicaba una mejoría en las cosas.
-Te fui a buscar a tu habitación, no estabas.
-No podía dormir así que vine a relajarme.
-Vaya forma de relajarte.
-Pequeña el ejercicio es muy bueno.- ¿pequeña?, aunque se escucha muy cursi y extraño, me gusta y sobre todo escucharlo a él decirme así.
-¿Pequeña?
-Sí, eres tan frágil que siento la necesidad de protegerte y mantenerte a salvo.- eso era muy lindo, pero yo no quería ser frágil, necesitaba ser fuerte y aparentar serlo.
-No soy tan frágil como parezco.
-¿Segura?
De repente me atrajo hacia él, podía sentir su respiración, era tan perfecto que en verdad lograba ponerme nerviosa, sentía la necesidad de estar siempre a su lado, él era como una droga para mí. Yo jamás había consumido esas sustancias, pero imagino que provocan ansiedad cuando no las tienes en tu cuerpo y eso es lo que me sucedía con Will.
Will era muy bueno haciendo ejercicio, así que me ayudó y dio algunos consejos sobre que parte del cuerpo debía trabajar, también me dijo que él podía ayudarme a entrenar. La verdad Ashley no me daba confianza y prefería que él me ayudara.
El resto de la mañana estuvo muy tranquila, fui a todas las clases y me daba mucho gusto el haberme adaptado tan rápido, por la tarde practique con Will, él en verdad me había enseñado cosas nuevas, después fuimos a la plaza a una exposición de armas, supongo que eso me será de mucha ayuda, él era tan lindo y caballeroso, es como si todo su pasado hubiera quedado atrás y en verdad se puede notar ese cambio en él.
Cuando la exposición terminó Will se fue porque me dijo que tenía deberes que hacer, entonces yo fui a hacer un poco más de ejercicio, es impresionante como me sentía mucho mejor físicamente desde que entre a la academia, aunque seguí extrañando mucho a mi madre, si tan solo pudiera hablar con ella, pero los estudiantes perdemos contacto con todos nuestros familiares al entrar aquí, así que mi esperanza cada vez era menor.
Estaba a punto de dormir cuando escuché que tocaron a mi puerta, me imagine que era Ashley ya que no había llegado a dormir desde la noche del evento. Cuando abrí me impresioné al ver a Will y Adam juntos. Estaban disfrazados como ninjas, en verdad se veían muy ridículos.
-¿Que hacen aquí?- les pregunté, la verdad me agrada mucho el verlos juntos.
-Ali, vamos a cometer un crimen así que quítate el pijama y vístete.- me dijo Adam.
-¿Un crimen?, están locos yo no hare eso.
-Pequeña, ¿quieres hablar con tu madre?- pareciera que el Will rompecorazones había desaparecido y en su lugar se encontraba un chico lindo y tierno, lo que más sorpresa me causó fue la posibilidad de hablar con mi madre.
-Alisson, te explicaré, Will cree que como eres nueva aquí, será muy fácil encontrar en el registro algún teléfono que te comunique con tu mamá.
-Sí, la academia mantiene informados a nuestros padres durante el primer mes, en caso de algún accidente, así que el teléfono de tu mamá debe estar en la computadora de la secretaria.
-¿Y cómo se supone que entraremos a la oficina principal si está protegida?
-Adam, es muy bueno con la tecnología, así que puede hackear el sistema para así lograr el acceso.- dijo Will, era verdad Adam es muy bueno con las computadoras, pero hackear el sistema de la academia me parecía imposible.
-Alisson, sé que lo puedo hacer pero para eso hay que entrar por la ventilación a la oficina, necesito conectarme a la computadora principal.- dijo Adam, muy convencido de poder hacerlo.
-Está bien, ¿Cuál es el plan?- les dije muy segura, en verdad necesito hablar con mi madre y saber que está bien, así pondré tener una inspiración para seguir en este lugar.
Adam y Will me explicaron que el plan consistía en entrar por la ventilación y conectar a la computadora un dispositivo que permitiría a Adam conectarse al sistema, pero sólo yo podía entrar en ese conducto ya que era la más pequeña.
Adam estaba oculto en el armario de limpieza, y Will me acompañaría a la entrada del conducto, estaba muy nerviosa ya que no me gustaban los lugares cerrados pero me hacia la valiente para que los chicos confiaran en mí.
-Ali, yo te ayudare a subir, avanza lo más rápido que puedas y sigue las instrucciones de Adam, cuando lo tengas sube de nuevo al conducto, si ves que no estoy no salgas, yo vendré por ti.- el saber que Will desde lejos me estaría apoyando me daba mucha fortaleza.
-Gracias Will, no sabes cuánto significa esto para mí.
Me impulse con ayuda de Will para poder subir, el conducto era muy pequeño, pero avancé aproximadamente unos 150 metros, cuando vi la salida vigilé si no había nadie y me puse la máscara, ya que Adam me dijo que probablemente habría cámaras de seguridad.
No había nadie así que me dirigí a la computadora principal y conecte el dispositivo que me dio Adam, de pronto escuché pasos, así que me escondí bajo el escritorio, la oficina era muy grande pero no tenía muebles así que ese fue el mejor lugar donde me pude haber escondido. Los pasos provenían de un vigilante, el cual entró y salió muy rápido.
Corrí hacia el conducto y avancé lo más rápido que podía, cuando iba a salir pude ver que Will no estaba ahí, me asusté mucho, me imaginé lo peor y justo cuando estaba a punto de salir y buscar a Adam, Will llegó.
-¿Dónde estabas?- le pregunté.
-Un guardia entró así que fui al otro lado y tire unos botes para que no notara tu presencia en la oficina.
-Gracias, si vi que entró y me oculte pero pasó muy rápido y afortunadamente no me vio.
-Muy bien pequeña, vamos a buscar a Adam.
Cuando llegamos al armario donde estaba Adam, él nos dijo que había funcionado pero necesitaba encontrar algunas claves y eso le llevaría algunos minutos, así que decidimos volver a la habitación.
Después de unos minutos Adam consiguió entrar al sistema y rápidamente buscó el número de mi madre. Me explicó que no tardara mucho hablando con ella ya que las llamadas largas se registran en la computadora y podían sospechar algo.
Rápidamente marque el número y empezó a sonar, me quede inmóvil cuando escuché la voz de mi madre.
-Mamá soy Alisson.
-Alisson.- me contestó y escucharla tan emocionada me hizo sentir tan bien.
-Mamá, solo necesito saber si ¿estás bien?, no puedo tardar mucho, dime ¿te tratan bien?
-Si hija, estoy en una especie de aldea, todos son muy ambles, pero ¿estás bien?, ¿no te han hecho daño?
-No mamá, estoy muy bien, pronto podré verte lo prometo. Cuídate mucho por favor, te quiero mamá.
-Yo te quiero más hija, cuídate.
El saber que ella está bien y a salvo me hace sentir inmensamente feliz y todo esto fue posible gracias a Will y Adam.
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LA GRAN INVASIÓN
Rastgele¿Qué pasaría si el mundo que conocemos se termina y comienza una nueva era, será mejor o peor? Esa pregunta aparece siempre en mi cabeza, tal vez sería mejor si todo termina, las injusticias, la desigualdad, todo en absoluto. Mi nombre es Alisson y...