Mi primera semana

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Es difícil entrar en una nueva escuela, pero entrar en una academia con duros entrenamientos y chicas que me amenazan y golpean, eso es prácticamente imposible.

-¿De verdad estás bien Ali?- me preguntó Adam muy preocupado.

-Sí, estoy bien.- La verdad era mentira ya que jamás me había peleado con nadie y el que Emma me haya golpeado frente a toda la escuela era muy vergonzoso para mí.

No recordaba que el entrenamiento con Ashley era en pocos minutos, así que me dirigí al gimnasio, ella aún no había llegado, empecé con un calentamiento sencillo, después llegó ella y me mostró maniobras de defensa, no eran difíciles por eso el tiempo se pasó muy rápido.

-¿Quién te golpeó?

-Emma.

-Esa tipa es tan insoportable, pero muy cobarde, ¿Por qué te golpeó?

-Según ella por meterme con Will, pero sólo he hablado con él un par de veces.

-Ten cuidado con él, le ha rompido el corazón a demasiadas chicas.

-Sí, lo tendré.

-No te confundas no me caes bien pero es sólo una advertencia.

-Okay.- Le dije antes de que Ashley se fuera sin despedirse, no entiendo por qué debo alejarme de Will, en mi opinión es un buen chico o al menos eso parece.

Después del entrenamiento decidí hacer un poco más de ejercicio ya estaba muy cansada pero tengo que aprovechar cada minuto, necesito mantenerme en este lugar. Horas después subí a mi habitación, me di un baño y justo cuando estaba a punto de dormir sonó un pequeño teléfono de mi habitación, no lo había visto hasta ahora, parecía de celular pero estaba conectado a la pared.

-Hola, ¿Quién es?- pregunté confundida, ya que no sabía si era sólo mío o lo tenía que compartir con Ashley, y si era mío como alguien tendría el número.

-Alisson, espero no molestar, soy Will.

-¿Will?

-Sí ese soy yo.

-Pero ¿cómo tienes este número?

-Yo se lo pedí a Adam.

-Okay

-Sí, escucha siento mucho lo que pasó con Emma, yo le conté todo lo que te dije y ella enfureció.

-Sí sobre eso, yo lamento salir corriendo de esa manera.

-Lo sé, fue lógico que hicieras eso.

-¿Lo fue?

-Sí, imagino que ya te habrán contado muchas cosas negativas de mí.

-¿Por qué me dirían eso?

-Yo lo sé Alisson, tal vez tuve un pasado oscuro, pero ya no soy así.

-No tienes por qué darme explicaciones.

-Tienes razón, no sé por qué lo hago, además eres una engreída a quien no le importa nadie.

-¿Sabes qué?, eres un imbécil, aléjate de mí.

En ese instante colgué el teléfono, no lo entiendo, él me dice que me quiere y después me dice engreída, eso último fue una advertencia para mí, Will me provoca muchas cosas y no necesito eso ahora, no en este momento.

La semana transcurrió muy rápido, todos los días tenía entrenamiento y clases, con la ayuda de Adam y Ashley logré quedarme en la academia y no sólo eso, sino que también me puse al nivel de los demás, obviamente para eso necesité casi todo el día sin descanso e incluso parte de la noche, fue muy duro pero lo logré. Tal parece que mi advertencia hacia Will fue contundente ya que no había hablado con él en ningún momento.

Adam me dijo que hoy sábado por la noche habría un evento de música en la plaza, me propuso ir con él y yo sin dudarlo acepté, la verdad necesitaba un poco de distracción después de una dura semana.

Por la mañana salí a correr e hice un poco de ejercicio, después fui a la plaza, necesita ropa que no fuera para hacer ejercicio, utilice la tarjeta con puntos que dan al entrar aquí, Adam me explicó que cada semana la recargan dependiendo los créditos de desempeño, yo me había desempeñado bien así que imagino tener lo suficiente como para comprar algo decente.

Entre a una de las tiendas más grandes de la plaza y pensé en comprar un vestido, pero luego vi unas faltas cortas pero con un poco de vuelo, jamás había visto una tela parecida a esa, pareciera que era piel, en mi pueblo sólo había una sola tienda y solo vendían ropa muy clásica y convencional. Tome una falda negro y una blusa que tenía encaje en la espalda, después fui a una zapatería y compre unos tenis con un tacón muy pequeño.

Al llegar a la habitación Ashley estaba maquillándose, la verdad ella era muy linda no necesitaba tanto maquillaje.

-¿Iras al evento Alisson?

-Sí ¿y tú?- le respondí con mucha emoción ya que es muy raro que me hable.

-Igual, yo iré con Adam.

-¿Qué?, no, él irá conmigo.

-¿Recuerdas que tú me debes algo? Pues quiero una cita con Adam y será hoy.

-¿En verdad con Adam?

-Sí y más te vale cumplir con tu parte del trato.

-Está bien, cuando pase por mi le diré que tú también irás y cuando lleguemos a la plaza los dejaré solos.

-Date prisa él vendrá pronto.

Me di un baño y me puse la ropa que me compré, me gustaba mucho el diseño, pero en mí no me agrada tanto, mi pelo siempre lo tengo recogido, así que decidí soltarlo. Ashley me prestó su maquillaje y repentinamente se ofreció a maquillarme, no confiaba en ella pero supongo que quería ahorrar tiempo, ya que Adam vendría muy pronto.

-Adam, pasa, en un instante nos vamos.

-Sí, Ali tu tranquila.

-¿No te molesta si Ashley nos acompaña?

-No para nada.

Cuando Ashley salió de su habitación se veía muy bien, tenía puesto un vestido azul marino, el cual se ajustaba a su cuerpo, su cabello rubio era muy lindo. Pero lo que me llamó la atención fue el rostro de Adam, al verla sus ojos tomaron un brillo muy especial. Me gusta verlo feliz, sólo que Ashley no me parece la chica perfecta para él, aunque no seré yo quien decida eso.



LA GRAN INVASIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora