LA GRAN INVASIÓN

El misterio de la desaparición

Por un momento pensé que Ashley había sido raptada, o incluso que una de sus tantas enemigas había intervenido para que la corrieran de la academia, pero cuando vi que literalmente desaparecía me quede impactada.
No entendía como era posible que una persona desapareciera por arte de magia.

-¿Eso cómo es posible?, le pregunte a Adam.

-Debe haber un error en el sistema, déjame revisar las grabaciones- le dijo Will a Adam.

-Will, esto no es un error, tenemos que encontrar una explicación para esto- dijo Adam.

Yo estaba en shock, en verdad no sabía que pensar, además me sorprendía la actitud de Will, pareciera que quería encontrar una explicación rápida para esto.

-Will, esto no es una falla técnica, claramente algo muy extraño está ocurriendo-le dije

-Si tienes razón, tu ve a descansar yo me quedare con Adam para averiguar algo.

No dije nada más, subí a la recamara y me recosté, toda la noche pensé en que estaba pasando, aún tenía muchas cosas que aclarar, era de madrugada cuando salí de la habitación, Adam y Will estaban durmiendo, cuide no hacer ruido, pues lo último que necesita era a unos guaruras obstinados.

Fui al lugar donde había desaparecido Ashley, esperaba encontrar al menos una pista. Observe todo el pasillo y fue en ese momento en que voltee hacia arriba y observe un tragaluz en el techo, por mi cabeza surgió la idea de que alguien desde arriba pudo haberla jalado y crear la ilusión de desaparecer. Ahora la pregunta es quien odiaba tanto a Ashley.

No sabía si debía contarles a Adam y Will lo que había descubierto, pues ellos me podrían tomar a loca, así que decidí investigar por mi cuenta.

Lo primero era saber qué opinaba el director de la desaparición de Ashley. Así que fui a la dirección, cuando entre pude ver que todos estaban muy nerviosos e incluso la secretaria que la noche pasada había visto con el director.

-¿Qué quieres?- me dijo un joven de mi edad, el cual sabía que en algún lugar lo había visto.

-Yo quiero hablar con el director- le conteste.

-Está ocupado, regresa después- me contesto muy molesto.

-Pensándolo bien, me gustaría platicar contigo- le dije

-Pasa a mi oficina- me dijo mientras extendía su brazo, señalando hacia una pequeña puerta.

Camine delante de él, no tenía pensado que le iba a decir, yo solo quería verlo más para poder recordar en donde lo había visto antes.

-Y dime de que quieres hablar conmigo- su voz no se me hacía conocida, empezaba a dudar si en verdad lo había visto antes.

-Veras, mi compañera de cuarto ha desaparecido, no la encuentro por ningún lado, y eso me está empezando a preocupar- le dije en un todo suave pensando que así podía sentir mi desesperación por saber que había pasado con Ashley.

Su semblante cambio y escuche que susurro: debe ser otro ataque. La palabra ataque se implanto en mis oídos, en ese momento me dio tanto miedo el saber que posiblemente la invasión estaba cerca.

Se aclaró la voz y dijo: regresa a la habitación, hablare de esto con el director.

No me quedo más remedio que salir de ese lugar, pensé en ir corriendo a contárselo a Adam, pero me arrepentí.

Cuando iba caminando de regreso a la habitación, recordé aquella reviste de extraterrestres que tenía Ashley en su recamara, y fue donde me di cuenta que ahí vi al joven con el que acabo de hablar. Corrí lo más rápido posible hacia mi habitación, por fortuna los chicos ya no estaban ahí, así que revise de nuevo la revista y descubrir que fue escrita por el joven de la oficina.

No entendía que hacia un escritor en una academia, y lo más importante, el director sabrá se verdadera profesión. En la revista decía que su nombre era Jace, ahora tenía que averiguar cómo se llamaba dentro de la academia. Fui de nuevo a la oficina del director, deseando encontrar de nuevo al joven y preguntarle su nombre, por desgracia el ya no estaba.

Me dirigí hacia la oficina del joven, lo que estaba haciendo rea muy arriesgado, pero algo me decía que Jace sabía algo de la desaparición de Ashley. Entre cuidadosamente a la oficina, busque rápidamente en unos cajones, donde solo encontré papeles sin importancia. Justo cuando estaba abriendo otro cajón entro el joven, yo me quede inmóvil, él camino rápidamente hacia mí.

-¿Qué estás haciendo?-me preguntó muy enfadado.

-Yo, solo quería averiguar tu número de teléfono- le dije tartamudeando.

Soné como una chica acosadora, pero no podía decirle que quería su nombre pues eso se le puede preguntar directamente, después vino a mi mente la tontería que dije, ya que iba a pensar que estaba coqueteando con él.

-No tienes porque revisar mis cosas, le diré al director para que tome las medidas necesarias- me dijo mientras tomaba el teléfono.

-No Hugo espera- le dije, en ese momento pensé que si le hablaba por otro nombre me aclararía el suyo.

-No me llamo Hugo, yo soy Daniel- me dijo claramente muy molesto.

-Yo, lo siento- le dije y Salí corriendo.

El tal Daniel es un estafador y eso lo tenía que saber el director, pero también podría ser el único que me podría ayudar a descubrir cómo había desaparecido Ashley.