Estoy revisando mis redes sociales y de repente suena el timbre.
Me dirigo con desgana hacia el recibidor y abro la puerta.
Una chica delgada y de ojos verdes está al otro lado del umbral,con cara de enfado.
- Joder tío, me estaba congelando!
- Pero qué haces a estas horas aquí?
- Mi padre ha vuelto y no me apetece estar con él...
- Ha vuelto? - pregunto sorprendido - Dónde estaba?
- No me lo quiere decir. Mi madre le perdonará, por supuesto. Pero luego volverá a irse y a dejarla sola.
- Se arreglará, Cass.
- Es tan fácil decir eso...
Tiene razón. Yo, como mero expectador, puedo pensar que la situación es llevadera. Pero uno no lo sabe a ciencia cierta hasta que lo experimenta de primera mano.
- Olvídalo, vale? Vamos a dar un paseo.
Me pongo el abrigo y salimos a la calle. Hace frío, y noto como el aire helado y cortante me revuelve el pelo.
Cassie enciende un cigarro mientras me cuenta la llegada de su padre.Entonces, vemos a a chica.
Está tumbada en el suelo.
Mojada de pies a cabeza.
Tiene el pelo rubio y los ojos dulcemente cerrados.
Sostiene una caja de pastillas en la mano.
Vacía.