Atrapada En Mi Instinto {2a temp. de AETW} {TERMINADA}

Capítulo 5: Silencio Mortal

Cuando salgo del instituto después de estar toda la tarde en el aula de los castigados, veo que es de noche.

La luna llena está levemente oculta por las nubes.

Mi coche es el último que queda en el aparcamiento del instituto.

Ah, no. Hay otro.

Un porsche.

¡Jackson!

Corro hasta el porsche y veo a Jackson jugando con su móvil en el asiento del conductor.

Toco la ventana con mis nudillos para llamar su atención. Él despega los ojos del móvil, pegando un pequeño bote por el susto.

Sonrío a modo de disculpa.

Él se ríe de sí mismo y abre la puerta para salir del coche.

- ¿Qué ha pasado? - me pregunta, refiriéndose a por qué he salido a las siete de la tarde del instituto.

- Le he tirado una bola de papel a la cabeza al señor Harris - admito -. Siento que hayas estado esperando por más de dos horas. - me disculpo.

- Ha valido la pena. - Jackson pone las manos en mi cintura y me atrae hacia su cuerpo.

Yo me dejo llevar y lo abrazo por el cuello.

¿Dónde demonios se mete el Jackson perfecto durante el día? Porque quiero que Jackson siempre sea así.

Lo atraigo hacia mis labios para besarle.

Él me devuelve el beso con dulzura y con anhelo.

Yo también he echado de menos tus labios, Jackson.

Cuando nos separamos, por falta de aire, apoyo mi cabeza en su duro pecho.

- Ya puedes estar largando lo que me tenías que contar. - le digo, sin mirarlo.

Ya sé lo que me va a decir.

- Con una condición - me dice -. El viernes te recogeré a las ocho por tu casa y vas a venir conmigo hasta el sábado.

- ¿Fiesta pijama? - le pregunto, bromeando.

- Algo así. - una sonrisa traviesa cruza sus labios.

No sé si asustarme por dormir con él o celebrarlo.

- De acuerdo. Pero cuéntamelo ahora.

- Bien... ¿Entramos dentro del coche? - me pregunta, al ver que me froto los brazos a causa del frío de enero.

Asiento y rodeo el coche hacia el asiento del copiloto.

Cuando ambos estamos dentro y la calefacción encendida, Jackson empieza a hablar.

- ¿Recuerdas esa noche en la que Peter murió? - me pregunta.

Obvio. Fue la primera vez que nos besamos.

- Claro. - simplemente respondo.

- Pues... Después de que pasase todo, hablé con Derek. Lo convencí para que... - él agarra mi mano y respira hondo antes de continuar hablando - Para que me mordiera.

Bajo la mirada.

No sé por qué, pero oírlo de sus labios es más duro.

¿Por qué querría ser un hombre lobo? Sé que puede parecer muy guay pero, como chica ciervo, diré que no vale la pena esclavizar toda tu vida.

Esto es algo que te persigue hasta que mueres y no puedes hacer nada para volver a ser una persona normal.

Puede que tus hijos queden condicionados por eso y que también sean seres sobrenaturales y así sucesivamente hasta que termine tu legado.