Narra Bian:
Durante todo el camino Gonzalo me estuvo "robando" picos. Cuando llegamos, no nos percatamos de las fans hasta que salimos del auto.
Las fans dieron un grito de alegría. Y empezaron a hacernos preguntas. En ese momento, me di cuenta de que era mala idea venir en su auto. Yo sólo les sonreía y me sacaba fotos con ellas.
-Estás acostumbrado a esto, me parece-le dije una vez dentro del estudio.
-Sí...Bah no sé...Vamos, dale que Tito nos mata, odia que nos retrasemos-me apuró.
Cuando llegamos al camarín, estaba sólo Mica, los demás estaban entrenando.
-Así que...llegaron juntos eh...-dijo Mica alzando una ceja-¿Qué paso?
-¿Cómo sabes?-le pregunté.
-Yo sé todo, Bianquita-dijo palmeándome la mejilla.
-No...nada...es que...Gonza...-me puse roja.
-Yo venía para acá y la encontré y la alcancé, sólo eso.-me salvo Gonzalo.
-Bueh...supongamos que les creo...Vamos que Tito debe estar preguntándose donde estamos.
Nos fuimos al patio, donde estaban todos trotando.
-Hasta que se dignaron a venir...-nos recibió Tito.
-Es que estos dos-Mica nos señaló a mí y a Gonzalo-no aparecían.
-Bueno, no me interesa, a trotar, vamos...-y con Mica empezamos a trotar hasta perder a Gonzalo y alcanzar a la Tucu.
-¿Dónde estabas, nena?-me recibió Cande.
-Yo, pues...Vine...con...y...-me empecé a enredar con las palabras.
-Vino con Gonzalo-la cortó Mica. La morocha abrió la boca-¿Qué pasó?
-No, nada...
-Bianca...-Cande me reprochó.
-Está bien...-suspiré.
-Hoy, Gonzalo me invitó a desayunar, acepté, me pasó a buscar, fuimos al bar de la esquina, charlamos, se nos pasó la hora, volvimos a mi departamento, me cambié, baje, me miraba raro, me besó, yo se lo seguí obvio...y eso.-Resumí.
-¡CHICAS!-nos llamó Tito. -¡Vayan a practicar el circuito de piso, delen!
Asentimos y nos fuimos. Mica y Cande iban más rápido que yo, no sé por qué. De repente, sentí unas manos rodear mi cintura.
-Hermosa...-era Gonzalo.
-Gon...-suspiré.
-Me mata que me digas así-Susurró a mi oído. Me dio vuelta y me besó.
-Pará Gonza...nos pueden ver-dije separándolo de mí.
-Bueno, chau...-me dio un pico.
-¡GONZALO!-le grité.
Llegué a donde estaban las chicas...
-¿Y ahora dónde estabas?-me preguntó la Tucu.
-El baño...-mentí.
-Ahhh...Ok,Ok.
-Bueno, basta, entrenemos. –Les dije. Y empecé a jugar.
El día estuvo tranquilo. Íbamos 3 a 1 a favor del rojo.