cuatro.

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Cuando llegué a la cabaña estaba completamente relajado, Luke Hemmings había despertado entonces no cargaría con la muerte de nadie. Podría comer y no parecer sospechoso.

Todas las miradas en la habitación se dirigieron a mí. La abuela, mamá, la señora Hemmings, Jack y Ben se encontraban en la sala observando a Luke reposar en el sillón. Estaba abrigado con por lo menos cinco mantas y tenía la cara incendiada en rojo.

Mamá se acerca a mí al ver la cara de culpable que seguramente yo portaba. Se agacha a mi altura y me toma de las mejillas. No estaba molesta, tal vez sólo quería ver si a mí no me había pasado lo mismo que a Luke.

Cuando dejé al niño en la nieve salí corriendo al pensar en el sermón que iban a darme por haberlo hecho. Después de eso no supe qué había sido de Luke.

Pero aquí estaba su rubia cabeza, jugando a la víctima con "hipotermia". A mí no me engañaba.

'¿Estás bien, mi vida?' Fruncí el ceño con aparente confusión. Dos podrían jugar este juego.

'De hecho...no me siento tan bien.' Tambaleé un poco hacia los brazos de mi madre, ella me atrapó. 'Estaba jugando con Luke y luego...' Hice una pausa para pensar, ¿qué podría añadirle a mi historia? 'Y luego no recuerdo que pasó. Desperté en el patio trasero, entre la nieve. '

'Oh, cariño, ven. Vamos a recostarte, estas helado.'

Por supuesto que lo estaba, estaba haciendo Ángeles de nieve antes de entrar a la cabaña.

Seguí a mi madre hasta el segundo sofá y me recosté. La abuela no tardó en traerme una cobija. Ese era el problema, me trajo una cobija mientras Luke tenía cinco.

'Lo siento, Mikey. Las demás cobijas están el el ático. Planeaba sacarlas hasta por la noche cuando todos fuéramos a dormir.' Se disculpó la abuela acariciando me la mejilla suavemente. 'Deja que Luke las tome, el pobrecito casi está agonizando.'

'No me importa, quiero más cobijas.' Dije sólo para la abuela y para mí. Estaba molesto, pero mamá era muy buena conmigo, no iba a humillarla con un hijo malcriado.

'Entiende, Mikey, ya no hay.'

'Bueno, quítaselas.' Repetí.

'Sabes que no haré eso. Ahora, deja de fingir y dale esa cobija a Luke.'

Sentí el calor subir a mis mejillas. Seguro ahora me creerían que estaba demasiado frío como para moverme.
La abuela me conocía demasiado, y pudo saber por "aquel brillo en mis ojos" que según ella siempre me delataba.

Me acomodé mejor en el mueble y sorbí mi nariz. Miré a mi madre sonreírme algo preocupada.

'Estoy mejor.' Le dije a mi madre. 'Ya me siento bien.'

'¿Estás seguro?' Se inclinó hacia el sofá hasta que asentí.

'Seguro.'

Y cuando terminé la frase me levanté a ver a Luke débil y casi dormido sobre el mueble.

Iba a odiarme el resto de los años por hacer esto, pero me senté en la alfombra hasta quedar a su altura y lo arropé con mi cobija.

Cada movimiento me dolía cada vez más. No podía creer que estaba haciendo esto.

'Espero que te sientas mejor, Lukey.'

;;;;

baia, cuanto tiempo...

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2016 ⏰

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