KILL THE ILLUMINATI

Un Regalo Especial

-¡Feiz cumplemes, hijo! Espero que sigas cumpliendo muchos más hasta poder llegar a los cuarenta para poder descansar en los brazos de nuestro dios Illuminati.- Dijo la madre del niño.

-Sabes que llegar a los cuarenta años es un mito mamá, la tasa de mortalidad sólo llega a los treinta años con un semestre y tres meses... -declaró sin esperanza el cumplemesero.

-Bueno hijo, sabes que ahora es así y así debemos vivir y aceptar nada más... Oye... ¡Te tengo una sorpresa de cumplemes¡

-¡Khe! ¿No que está prohibido hacer sorpresas? Te pueden llevar a la cárcel Illuminati mamá...

-¡Shh!¡Silencio! Hablas muy fuerte... Es algo que siempre quise darte, bueno, más bien que tu padre quiso darte, pero ya sabes... Bueno, ¿Quieres recibirlo o no?

-Oh si, ¡lo quiero ya! Como extraño a mi padre...

La madre va hacia la pieza del fondo de la casa, otra por supuesto, se rescataron algunas cosas de la primera por la explosión y la madre tuvo que alquilar otra.

Las casas no se pueden comprar, todo el dinero del alquiler van a la cuenta del king Illuminati, quien tiene controlado a todo el mundo. El trabajo es forzado, quien trabaja forzadamente muere más rápido. El que se niega a trabajar es castigado con la muerte.

La muerte es una técnica efectiva para reducir la sobrepoblación, los cuerpos dejan de existir mediante un tiro y los cementerios, los funerales y entierros, son materia del olvido.

-¿Estás listo?.-Grita la mamá desde el fondo.

-Si madre, ¿Puedes apurarte para poder sacárme la presión de encima?.-comenta el niño.

-¡Aqui está!.-La madre le entrega al niño una pesada arma, una arma muy grande con muchas inscripciones en su diseño.- Es de tu padre... ¿Sabes su modelo? A que no lo sabes... Es una Ak-3000-ACM2PTS 2.0, un modelo en el cual tu padre estuvo trabajando secretamente toda su vida. El arma se terminó un día antes de que muriese...
¿Coincidencia? No lo creo. Estás destinado a hacer algo grande, hijo mío... ¡El destino lo quiso así!

-¿Por que me la entregas a mi madre? A penas cumplí los 18 años con 9 meses, es demasiada responsabilidad tener esta arma...

-Hijo, es la edad perfecta para que la tengas, ¿Quien más podría, tener esta reliquia de tu padre más que tú?

Era cierto. El chico ya no era un niño, vaya, siempre lo escribí así...

El chico, después de un minuto de completo silencio, miró a su madre, y le dijo:

-¿Debo vengar a mi padre?

La madre abrió los ojos y le respondió con orgullo.

-No.

-¿En serio? ¡¿Me das este pedazo de arma para no usarla?!.- respondió el chico enojado.

-Es una reliquia, el intentar vengarlo es un suicidio hijo mío...

-Lo vengaré mamá. Lo haré.