"Te amo incluso cuando Te odio" (Ross Lynch)

Capitulo 28: Tu corazón.

-Basta!-Lo oigo gritar desde abajo.

Bostezo mientras termino de bajar las escaleras y entro a la cocina.

-Dime ¿Por qué dejaste ir a alguien que se encargó de amarte tanto?-Le grito a su hermano menor.

Ambos se callaron al verme.

Yo solo traía puesta la remera de Ross, que agradecí que me quedaba bastante grande y no podía verse nada.

-Hola.-Salude.

-Ve a cambiarte.-Hablo Ross al aparecer enojado.

-No me hables así.-Pedí y salí de la cocina.

Él fue detrás de mi y me siguió al baño.

-Lo siento ¿si?-Se disculpó cansado.-Yo...

-Yo no tengo la culpa de tus problemas con tu hermano ¿Ok?-Lo interrumpí de mal humor.-Y ahora vete, no quiero pelear contigo.

-Buen día.-Susurro contra mi pelo.

Levanté mi cabeza con una sonrisa y me acerque a sus labios.

-Quisiera correr todo lo malo de mi vida y quedarme contigo, acariciandote, amándote, te amo demasiado.-Hablo con sinceridad y lo abracé contenta.

-Tranquilo... Las cosas ya se van a solucionar, ahora, arregla lo que tengas que arreglar con tu hermano y luego hacemos algo.-Le digo tranquila y subo con su mirada fija en mi.

Al terminar de cambiarme y peinarme, escucho el celular de Ross sonar.

Voy a verlo y me sorprendo al notar un mensaje de Courtney.

Esa idiota no lo deja en paz.

Lo que no entiendo es, porque​ no lo deja en paz si ella solo jugaba con él.

Me siento en la cama a pensar sobre nosotros.

Él me hace tan feliz y tan bien. Aunque eso ya lo dije mil veces.

No lo sé, me hace sentir demasiado especial.

Me olvidó de todo... A excepción de él.

Me tiró hacia atrás desinflando mis pulmones.

Cierro los ojos y sonrió con vergüenza al notar las veces que estuvimos haciendo​ cosas de grandes en esta cama.

Aspiro todo el olor masculino que tiene su remera.

*

-Bebé, despierta...-Escucho a Ross susurrando en mi oído.

Abro mis ojos y me encuentro con su sonrisa.

Él me explica que tiene que ir a la agencia y quiere que lo acompañe.

Enseguida me levanto, me acomode un poco y bajamos.

-Me encanta que compartas estas cosas tan aburridas conmigo.-Dice y yo le sonrió.

-Es tu trabajo, no es aburrido.-Le contestó y él se ríe.

-Es un infierno lleno de gente que odio.-Dice al aparcar el auto.

Bajo y corrí a su lado.

Tomando su mano y aferrándome a su brazo.

Tenía mucho frío.

Entramos, subimos, y para mí mala suerte estaba la imbécil de Courtney esperándolo.

Esta chica es mi peor pesadilla.

-Ire a conocer la terraza, luego nos vemos.-Le digo algo enojada y beso su mejilla.

-¿Me vas a dejar justo ahora?-Lo miré con piedad y él asintió.

-Te amo.-Dice y deja un corto beso en mis labios.

Corrí hacia el ascensor, y me entretuve sacándome fotos en el espejo hasta llegar al último piso.

Al llegar, subo las escaleras y respiró el fresco aire.

Voy hacia un extremo y miró hacia abajo...

Todas esas personas, tantas cosas...

Y escucho un sollozo.

Volteó y voy de donde creí escuchar el sonido.

Y me encuentro con Savv.

-Hey...-Le digo y ella me mira destruida.

Me abraza y llora en mi hombro.

Nos quedamos un largo rato así y luego le digo que puede confiar en mí para contarme lo que sea.

-Ya no puedo... Perdí a la gente que me quería, a una supuesta mejor amiga que estuvo con mi novio, a Ryland... Dime ¿Por qué hizo algo como eso? Yo enserio lo quería tanto...
Y mi madre se enfermó mucho...
No creo que pase ya más de unas noches...
Quiero irme... ______(tn)... Me siento muerta, rota... Ya no puedo con todo esto.-Dice y mis ojos se empañan.

La abrazó lo más fuerte que puedo y sollozó.

-No digas eso, por favor... Se lo que se siente que el mundo se te venga abajo, lo pasé... Pero tranquila, lucharemos juntas, te lo prometo por lo que más quieras.
Voy a estar contigo, contenerte y mimarte todo lo que necesites.
Estuve tan mal como tú, y sé que piensas que una extraña como yo no puede hacer nada, pero cuando estuve así me hubiera cambiado la vida si alguien venía a decirme algo así. Por suerte apareció Ross y cambio mi vida... Nos conoceremos y haremos todo lo que tengamos que hacer para que te mejores. Por favor, confía en mí.-Le digo y ella me sonríe con lágrimas adornando todo su rostro.

Las secó y nos quedamos en silencio ambas llorando.

-¿Quieres contarme tu vida?-Preguntó y le sonreí.

***

Ross seguía mirándome extrañado.

Acompañe a Savannah al cuarto y me quedé un poco con ella, hasta que pudo dormirse.

Baje de nuevo para encontrarme con Ross y lo encuentro entrando en la cocina.

Voy hacia allí y lo abrazó.

Necesitaba su calor... Las cosas que nos contamos me entristeció un poco, pero luego recuerdo que está él para contenerme y todo cambia.

-Dime que paso.-Pide acariciando mi rostro y sentándose en una silla.

Me siento arriba de sus piernas como una niña pequeña y lo miró.

Comienzo a relatarle todo lo que pasó en esa terraza y él se enoja un poco.

-Mi hermano es un idiota y enserio me avergüenza que tenga mi sangre.-Dice y le sonrió.

-Gracias por entender la situación, ella está muy mal y enserio quiero ayudarla... Gracias por dejar que se quedé.-Bese sus labios.

-No debes agradecerme nada, la conozco desde hace años y ella siempre fue una gran persona, no la dejaría sola ahora.-Dice y lo abrazó.

-Me encanta ese corazón enorme que tienes y deseo ser la dueña siempre.-Digo y él me mira con amor.

-Yo deseo que tus ojos nunca pierdan ese hermoso brillo que tienes al mirarme.-Me dice y cierra sus ojos acostándose en mi hombro.

-Te amo demasiado.-Digo y busco sus labios.

-No te imaginas lo feliz que me hace amarte...-Dice y los encuentra.

Ambos nos envolvemos en un cálido y hermoso beso.

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