"Te amo incluso cuando Te odio" (Ross Lynch)

Capitulo 3: Mi madre.

Hoy desperté gracias a mi despertador pero lo tire a cualquier parte de la habitación para seguir durmiendo.

A los 5 minutos escuchó una melódica voz que dice "Vamos _____{tn} llegarás tarde".

Me levanté por lo que oí.

¿Mi madre estaba aquí? No no puede ser... Seguro fue mi imaginación.

Pero luego de unos minutos dos pequeñas personas comienzan a saltar en mi cama.

Cuando eché a esos dos pequeños roedores, fui al baño a cambiarme, peinarme y arreglarme.

Luego salí y me encontré con mi madre y mis primos desayunando con total paciencia.

-Hija.-Habló sería.-Tus tíos y yo iremos de viaje de negocios por lo tanto te quedarás con tus primos. Sabes como debes comprotarte y debes traer excelentes notas cuando regrese.
¿Has entendido?-Habló muy seria.

Asentí.

Preparé mi mochila, mi patineta y cuando estaba lista, salí.

¿Por qué se comporta así conmigo?

Hace meses que no la veo y viene sólo a decirme que se va a ir y cuando vuelva quiere buenas notas.

No es una mujer buena, y me lo a probado en todos estos años.

Quisiera poder aunque sea recordar algo que hice con ella, de madre a hija, pero no puedo, no hay recuerdos.

Sólo malos recuerdos...

Los ojos se me cristalizan y justo llegó a la escuela.

Cruzó con la cabeza gacha y me dispongo a sentarme en el banco más cercano.

Dos lágrimas silenciosas se escapan de mis ojos, levantó la mirada para asegurarme de que nadie me esta mirando y sin embargo me encuentro con sus tan divertidos ojos azules.

Me mira con preocupación y seco mis lágrimas lo más rápido que puedo y trató de irme sutilmente.

Luego de unos segundos, dos brazos me rodean por completo.

Lucas.

-¿Qué pasa hermosa?-Dijo al tener mi cara en su pecho y llorar como hace tiempo que no hacia.

-Nada.-Apenas susurre con la voz quebrada.

-Mi vida, estas llorando. ¿Qué es lo que paso?-Siguió cuestionandome.

-Dile al botón de Ben, que si no se calla yo haré que lo haga.-Dije de mala manera.

-Se preocupa por ti...-Sonrió.-Al igual que yo. Sólo que él no tiene afinidad contigo y lo rechazas peor que a una rata, por eso no puede venir a consolarte.-Una sonrisa se formó en mis labios.-Quiero verte más que bien ¿Si?-Susurró contra mi mejilla.

-Mi madre volvió.-Solté cerrando mis ojos.

-Oh.-Dijo en un suspiro ahogado.-Ella se volvió a comportar mal contigo?-Se atrevió a preguntar.

-Igual que siempre... No la veo hace meses y lo único que hizo fue decirme que cuando vuelva de su viaje de negocios quiere buenas notas.-Hable entre dientes.

-Yo...-Lo interrumpo.

-No tienes que decir nada. Yo... No debí haberte contado, lo siento.-Dije abrumada y trate de huir.

-No hagas esto ______[tn].-Pidió.

-¿Qué?-Pregunté incrédula.

-No te vallas y te cierres. No te culpes y te hagas daño.
Se que amas a esa mujer... Es lógico, te dio la vida.
Pero si ella no te ama a ti, tienes que hablarlo, todos nos sentiriamos mal en tu caso, pero pequeña sabes que me tienes a mi, y a los chicos.
No te cierres ni te guardes nada.
Se que no soy el mejor consuelo del mundo, pero soy tu amigo y si tu te hundes, te sacaré lo más rápido posible.-Habló sin soltar mi mano.