"Te amo incluso cuando Te odio" (Ross Lynch)

Capitulo 30: Final.

-Noo!-Grita él tirando de mi brazo para que me quede detrás de él.

-Mira _______(tn), voy a volver contigo a Argentina, viva o muerta.-Dijo ese oficial tan imbécil.

-No quiero irme, soy feliz aquí... Por favor.-Digo mordiendo mi labio inferior mientras lloraba de la rabia que todo esto me daba.

-Tienes dos denuncias, me pagaron muy bien en este caso y tengo que volver contigo...-Dice cansado.

Este hombre solo hace su trabajo.

-¿Dos denuncias?-Digo sorprendido.

-Cristina te denunció por robo de dinero y huída, y Lucas te denunció por desaparecida, además de que pago un muy buen dinero para que te encontremos.-Dijo tranquilo explicándome la situación.

-Por favor, yo puedo devolver el dinero y...-Él me calla.

-No suelo hacer esto, pero conozco demasiado bien tu caso y desde que te fuiste alteraste mucho el sistema de mucha gente. Carter es uno de los casos, él está muy mal, alterado y te diría que deprimido, dice que no soportaría perderte.
La madre de Lucas cambio muchísimo. Vive enojada y está más que desepciona de su hijo.
En una pelea que tuvieron, sus hermanos escucharon todo y desde ese entonces ellos no le hablan a Lucas.
Ben no puede acercarse a Lucas, porque este lo demolió a golpes cuando se enteró todo.
Sus amigos dejaron de hablarle...
Y Gala... Gala murió de una sobredosis.-Dijo muy triste.

Solté la mano de Ross y me caí al suelo.

-Gala... No... Gala no... Dios Santo, Gala no!-Grite desesperada.

-Lo siento tanto ______(tn)... Por favor, tienes que volver.-Seque mis lágrimas y lo miré.

Asentí.

Debía volver.

-No, _______(tn), por favor, no puedes dejarme... Estaríamos juntos siempre ¿Lo recuerdas? Por favor, no me dejes así... Incontables veces te dije lo mucho que te amaba... acuérdate de eso.
Todos te queremos aquí y...-Sollozó.

-No lo hagas más difícil Ross, por favor, escuchaste todo lo que dijo! Debo irme.-Dije sintiendo como me faltaba el aire.

-Dios, te amo... Voy a morirme si no estás conmigo y sé que suena exagerado pero el hecho de que jamás voy a volver a verte se clavan en mi como cuchillos matandome de a poco.-Dijo llorando.

-Lamento que nuestra historia termine aquí... Pero te amo tanto.
No quiero causarte más problemas, tengo que irme, por favor...
Nunca te olvidare y nadie jamás podría darme esos cálidos besos y abrazos que tú me das.
Te amo hasta el fin de los tiempos.
No lo olvides jamás.-Digo temblando y cada vez es más costoso decir esas palabras.

-No hagas esto...-Pidió.

Sin poder decir nada, lo abracé, tan fuerte que no quería que nadie me saque de sus brazos.

Él mojaba mi hombro... Y yo su pecho.

No quería separarme de él.

Todo fue tan rápido.

-Eres la persona que más feliz me hizo en esta maldita vida.-Le dije llorando.

Aunque en las lágrimas no valla a encontrar mi salida, no podía parar de hacerlo.

Sentía tanto dolor en ese maldito instante.

-Me rehusó a darte un último beso.-Dijo mirándome.-¿Cuál será mi luz ahora? Esa luz que me guiaba hacia la felicidad... ¿Ahora viviré en lo oscuro?-Hablaba tan desolado y asustado.

-No debiste enamorarte de mi...
No era correcto.-Le dije demasiado triste.

-¿Cómo esperabas que no me enamore de ti? Ambos estamos hechos para estar los dos.-Contesto.

-Ya basta!-Dije enojada.-Me iré, tú te quedarás. Y tú serás feliz;
Tienes una gran familia, una gran ciudad, una gran vida... Encontrarás a ese amor que sepa amarte por sobre todas las cosas y no cometa tantos errores...
Si tú eres feliz... Yo estaré bien.-Le dije mirando esos hermosos ojos color avellana, que me vuelven loca desde el mismísimo momento en los cuales los conocí.

Y bese sus labios...

Por última vez.

Nuestro último beso.

Mi última chance de ser amada.

Acabo de perder todo lo que me hacía feliz.

Y no podré recuperarlo jamás.

-Te amo infinitamente... Y recuerda que en todo momento te ame.
Desde ese mismo día en que te conocí, en todas y cada una de nuestras tontas peleas, en nuestros encuentros de labios y cuerpos, en nuestros aniversarios, en nuestros errores bobos que hacían que nos molestemos tanto...
Te ame incluso hasta cuándo te odie.
Y prometo, que ahora aunque odie todo esto... Te sigo amando y nadie podrá ocupar tu lugar jamás...
No te olvidaré nunca.-Hablo demasiado destrozado.

Cerré mis ojos.

Iba a morir en ese mismo instante.

Estaban arrancando todo de mi.

Me estaban matando lentamente.

Él tenzo su mandíbula, miró una vez más mis ojos y se fue de su casa.

Dejándome ahí.

Toda esta mierda me mataba.

Había comenzado a ser feliz.

Y la vida me arrebato eso.

Cómo a mi padre, como me arrebato a una buena madre, a mi única amiga, a mi amigo... La vida quiere que yo me aparte.

Y eso haría.

Porque hasta aquí llegué.

No tolerare un solo día más en la maldita tierra.

Ya estaba muerta.

Había muerto en vida.

El mismo señor volvió con todas mis cosas guardadas y me miró apenado.

-Lo lamento.-Dijo y sonreí irónicamente.

-Esto no lo lamenta... Usted y todos los malditos jodidos que no me dejaron ser feliz van a lamentar otra cosa.
El trauma de sus vidas voy a dejarles, haré que les remuerda la conciencia toda su maldita vida.
Ustedes destruyeron mi felicidad.
Y lo pagarán... Estoy segura de eso.-Dije llena de odio.

Ross se había ido y jamás voy a volver a verlo.

Yo me iré... Pero todos van a verme.

De la peor manera.

Estoy llena de odio y rencor.

Al estar en la puerta, mire hacia atrás y dejé a mi alma y corazón aquí.

Yo sí volvería.

Pero vacía. Volveré para arruinar sus malditas vidas.

Cómo ellos lo hicieron con la mía.

Cerré la puerta y él hombre a mi lado me miró algo asustado.

Puse mi frente en alto y seguí lista hacia mi "destino".

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