Lo que tanto le gustaba hacer

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El niño que una vez fui, era un niño enérgico y que nunca se cansaba de jugar y reír, de escribir y leer, de cantar y, en definitiva, de ser feliz.

Su gran pasión eran los animales y siempre dejaba boquiabiertos a sus padres cuando con 5 años les explicaba la diferencia entre la foca y el león marino, desgraciadamente, ese niño ya no lo sabe.

Otra de sus grandes pasiones era la meteorología (aunque siempre pensó que esa palabra era muy aburrida para algo tan divertido). El siempre quería enterarse de toda la meteorología, y no solo la cercana, él se preocupaba por enterarse bien de las lloviznas y los vientos que soplaban en el norte, y del calor y el sol radiante del sur.

¿Dónde está ese niño ahora? ¿Que será de él?

¡Querida niñez, como te extraño!Where stories live. Discover now