Al ser un niño, se caía, y en consecuencia lloraba, pero con ayuda o en ciertos casos sin ella, se levantaba.
Como niño que es, siempre estaba por los suelos, y más de una vez, ha conocido lo que es el dolor físico, y claro, lloraba, porque es normal llorar cuando te pasa algo malo, es normal llorar cuando te dicen que te has roto el brazo y piensas que se te va a caer. ¡Bendita imaginación! Pero no nos desviemos del tema. Lo importante aquí, es que siempre se levantaba y se recuperaba y nunca se tomaba las cosas como si fueran un drama, ya que de todo se puede salir. Costaba más o costaba menos, pero ese chiquillo siempre volvía a levantarse.
Y te aseguro que si se levantaba no era por estar cerca del suelo, sino, ¿cómo explicas que sin problemas escalase la montaña de consecuencias que se le venía encima? Si opinas que era porque sus problemas eran menores, has fallado.
Ese niño no se rendía.
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¡Querida niñez, como te extraño!
Short StoryÉrase una vez un escritor sin ideas, un chico común y sencillo que antaño desbordaba imaginación pero esta, poco a poco se fue secando y apenas quedan ya las reminiscencias de lo que su mente fue. De pequeño le apasionaba la lectura y afortunadament...