너여야만 해 Tienes que ser tú [ WooGyu ]

3. Strangers

POV. SUNGGYU.

"El que puede cambiar sus pensamiento, puede cambiar su destino"

Suspire aliviado, para luego sentarme después de lo que el médico me había dicho.

Gracias a Dios, aquel chico, no estaba muerto.

Luego de haber visto su cuerpo tirado y su cabeza cubierta gran parte de sangre, no pude más que desesperarme, arrodillarme y agarrarme la cabeza. No sabía qué hacer.

En ese instante, mil imágenes pasaron por mis ojos. Unas cuantas donde la policía se enteraba de quien cometió el crimen, otras donde me llevaban preso, unas cuantas de mi madre llorando. Algunas donde convivía con los delincuentes en una cárcel y me daban de comer de la peor comida.

Toda aquella proyección termino, cuando un sonido me hizo volver a la realidad.

Un gemido. Dirigí mi mirada hacia el pecho del joven. Si, respiraba.

Al percatarme de aquello, inmediatamente me paré, para luego ir corriendo a abrir una de las puertas donde se encontraban los asientos traseros. Saque todo las cosas que tenía allí, y las coloqué en el asiento acompañante.

Una vez limpia la zona, me acerqué un poco dudoso hacia el muchacho. No sabía cómo levantarlo sin empeorara su situación. Con un poco de temor de hacer cualquier desastre, lentamente agarre su brazo derecho y lo coloque sobre mis hombros para luego poner mi brazo izquierdo en su cintura, llevándolo conmigo hacia el lugar mencionado anteriormente.

La lluvia nos había empapado completamente.

Me agache un poco para poder posicionarlo de costado, de tal manera que su cuerpo se mantuviera cómodo. Después de dejarlo, cerré la puerta y entre para poder así, ponerme en marcha hacia el hospital.

Antes de encender el coche, me quite la chaqueta que además de agua, estaba empapada de sangre, dejándola encima de todas las cosas que habían en el asiendo de mi derecha.

Metí la llave y encendí el vehículo. El hospital quedaba medianamente cerca de allí así que el tiempo que duramos bajo de la lluvia no fue mucho.

Estacione frente al hospital y me dirigí corriendo hacia adentro para pedir ayuda. Inmediatamente unos enfermeros llevaron una camilla hacia donde se encontraba el chico y lo sacaron adecuadamente de allí para posicionarlo encima.

Luego de esto, le colocaron una mascarilla que le facilitaba el respirar y un cuello ortopédico para prevenir alguna lesión mayor. Después, inmediatamente se lo llevaron a la sala de urgencias.

Una vez lo deje en sus manos, no tenía nada más que hacer. Es decir, podría retirarme sin culpa, ya que hice todo lo que había estado a mi alcance.

Fue entonces que cuando decidí por fin irme, mi cuerpo no respondía.

No tenia relación alguna con aquel chico, pero algo me decía que debía quedarme.

Siendo sinceros, estaba preocupado.

Era la primera vez que me preocupaba por alguien de tal forma como lo hice en aquel momento. Algo extraño de mí.

Cualquiera que me conociera, si se enterara de lo que estaba haciendo, posiblemente se preocuparían por si estaba enfermo o solo se reirían pensando que era una de mis tantas bromas de mal gusto.

Suspire, y decidí por fin sentarme a esperar en los asientos de aquel hospital.

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