8. Paradise

951 85 27
                                    



POV. SUNGGYU

"Un hilo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar el momento, el lugar o las circunstancias. El hilo puede alargarse o enredarse, pero nunca se romperá."

Una encantadora melodía recorría mis oídos en aquel espacio completamente blanco. Un lugar inimaginable donde podías escuchar únicamente tus propios pensamientos, un espacio vacío en medio de la nada donde tu voz se desvanecía a lo lejos.

Me senté en el suelo apoyando las manos hacia atrás, cerrando luego los ojos intentando apreciar mejor el cautivante sonido.

Nunca había escuchado aquella canción, necesitando solo segundos para enamorarme de ella, cambiando mi opinión minutos después al percatarme de algo distinto.

Una voz que no había escuchado hasta ese entonces, empezó a ocupar lugar en mis pensamientos.

Pude captar al instante que pertenecía a un hombre . No era demasiado difícil darse cuenta al identificar su tono grave y masculino.

Al escucharlo, mi corazón empezó a alterarse. Cantaba entre susurros, suavemente, articulando perfectamente las palabras, provocando que se me erizara la piel.

Era un poco egocéntrico de mi parte pensarlo, pero sentía que sus palabras estaban dirigidas exclusivamente a mí

Una extraña calidez recorrió mi cuerpo, deseando fuertemente que toda aquella situación no tuviera fin.

Sin embargo, luego de unos segundos, su tono empezó a disminuir.

La canción estaba llegando a su fin, levantándome inmediatamente al darme cuenta de ello.

Aquel cálido lugar, al no escucharse sonido alguno, empezó a ser dominado por una interminable oscuridad, la desesperación hizo acto de presencia.

El frio empezó a dominar y sin poder hacer nada mas, tan solo me senté cerrando fuertemente los ojos, y tapando mis oídos esperando que todo terminara.



El sol matutino entraba por la ventana iluminado aquella blanca y fría habitación.

Parpadee lenta y varias veces hasta que logre enfocar la imagen que tenía en frente.

Sabanas frías, sonidos de personas que transitaban por los pasillos, las alarmas de los monitores y ruidos varios que no lograba identificar, me hicieron entrar en cuenta de donde me encontraba. Un hospital.

Bostece, incorporándome después en la cama para procesar la razón por la cual estaba allí.

Recordaba vagamente el accidente que había provocado, sin embargo, no recordaba el motivo de mi imprudencia, restándole atención al percatarme de una voz conocida rezongando detrás de la puerta.

- Aish, Myungsoo!!! Te dije que no lo olvidaras y es lo primero que haces!- se quejó mi amigo mientras entraba con brusquedad, Quedándose petrificado al segundo de cruzar sus ojos con los míos.

Fue gracioso verlo en ese estado, pero me parecía un poco exagerado comportarse así teniendo en cuenta que solo había pasado unas cuantas noches, suponía, en aquel lugar.

-Sung... Hyung- articuló con dificultad mirándome con ojos vidriosos, acercándose lentamente hacia mí. ¿Por qué actuaba así?, no pude evitar reírme ante tal comportamiento, siendo luego abrazado fuertemente por un alta jirafa de cabellera roja.

- Sungyeol!, Basta! Me vas a asfixiar si sigues haciendo eso!, no seas tan exagerado- comenté entre risas mientras acariciaba su espalda consolándolo.

너여야만 해  Tienes que ser tú [ WooGyu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora