Sin Palabras

Capítulo 3

Tomo el celular para revisar si tengo algún mensaje de Ann o mamá, pero me doy cuenta que quedan 5 minutos para que comience la última clase, agarro mi bolso y la bandeja.

--Lo siento me tengo que ir, está por comenzar mi clase. Adiós—me despido y apresuro el paso y dejo la bandeja junto a las demás, veo que Dylan intenta levantarse de la silla, pero la chica sí que tiene fuerza y lo retiene junto a ella, pues bien por ello. Maldigo para mis adentros al perder el tiempo en un chico que ya está ocupado, aunque no me presento a su novia, es un mal educado- pienso.






   Camino por los pasillos y me dirijo a la facultad de Artes, muchos chicos se apresuran para llegar a sus clases, en cambio los otros caminan a paso tortuga, como si fuera una agonía ir a clases, escuchar a profesores hablar toda la hora.

  Ingreso al salón, ya están casi todos en sus puestos e identifico a Ann en los asientos de al medio, comienzo a sacarme mi abrigo, ya que en las salas se encuentran con calefacción, ni siquiera alcanzo a sentarme en asiento cuando Ann comienza a hablar.

--¡Están tedioso escuchar como la secretaria habla con su novio por teléfono! En serio le decía mil veces que me pasara mis papeles, que tenía que almorzar, pero me decía que estaba ocupada, por mí que la echaran- exagera y alza las manos.

--Calma chica-digo y comienzo a sacar mi croquera de mi bolso.

--Es que es tan empalagoso que enferma chica, hay mi cosita, mi bebe, mi osito- repite e imita las palabras que he escuchado decir mil veces de la secretaria y me río, capaz sus dotes artísticos van más por la actuación que por el arte.

--Oh mi dios- apunta hacia mi croquera--¿Cómo lo recuperaste?—alza una ceja la muy cabrona—que envidia.

--Pues me volví a topar con el chico con el que tropecé y me entrego la croquera- me encojo de hombro, sin darle la mayor importancia. Quería seguir interrogándome, pero se tuvo que contener ya que entraba a la sala la profesora McGuirre.

--Buenas tardes estudiantes- deja las cosas sobre el escritorio y dirige su mirada al curso.

--Buenas tardes- se escuchan en voz alta y otros en susurros.

--Bien- dice y se pasea por la sala.

--Ya que están tan comunicativos- dice mordaz

—Les tengo una excelente noticia y ojala haga que despierten y estén con ánimo, como bien saben las clases están terminando y saldrán de vacaciones de invierno pero todos los semestres en cada una de las facultades se hace representación de las disciplinas que se enseñan aquí- cruza sus brazos detrás de la espalda y me enderezo en mi puesto para poner mayor atención—Por lo cual cada facultad tiene la obligación de que sus alumnos muestren sus habilidades y en esta ocasión se les colocará una nota que esta equivale al 75% de su promedio semestral, para dar más incentivo, un alumno tendrá la nota más alta en la cual tendremos jueces que estarán evaluando en este caso sus obras de arte, pero no sabrán quienes son los jueces, puede ser un alumno, el decano, profesores o hasta puedo ser yo misma, la idea es que intenten que su obra llame la atención al público como si fuera una exhibición, tendrán que crear una pintura que los identifique como persona, pueden retratarse ustedes mismos, hacer paisajes, etc. Confió en ustedes y sé que son muy imaginativos, sino no estarían en esta clase o mejor dicho conmigo, saben que soy exigente y que siempre espero lo mejor de ustedes—toma una pausa para asegurarse que todos la estábamos escuchando y sigue hablando y efectivamente estábamos todos atentos a sus palabras hasta Andrew escuchaba, ese muchacho es un holgazán, pero al tomar un pincel crea las más maravillosas obras de arte, siempre alcanzamos los más altos puestos en nota, no había competencia e incluso somos muy buenos amigos, pero prefiere estar durmiendo que ser social en su vida y lo comprendo hay ocasiones que uno no quiere hablar con nadie o simplemente necesitamos tomar un respiro de nuestra vidas y dejar de fingir que tu vida se pinta de arco iris cuando no es así, muchos tienen problemas y Andrew no es la excepción, su abuelo murió hace poco por un paro cardíaco era su único familiar que le quedaba, ya que su abuela había fallecido hace cinco años y sus padres se centran en sus trabajos y dejaron de hablar hace tres años con él, cuando supieron que Andrew iba estudiar arte, no lo superaron y fueron rencorosos con su propio hijo, diciendo que el arte no le iba a dar dinero y que viviría en la miseria, puede que tenga razón, también hay que ser objetivos, pero tanto Andrew y yo sabemos que no nos vemos en otra disciplina o profesión, y si queremos salir adelante lo haremos porque seremos los mejores de los mejores, siempre hay que ser optimistas con tus metas y no dejarte vencer por nada y ni por nadie, aunque cueste pero así es la vida nunca está el camino fácil el camino recto, no uno tiene que elegir el camino con piedras y rocas y superarse a sí mismo para poder surgir y ser alguien en la vida y no arrepentirte de tu decisión.


--Señorita Dashner, ya que la veo tan concentrada me puede decir que estábamos hablando- con un deje de sarcasmo, esta profesora le encanta dejar a los alumnos en ridículo.

  No me inmuto y la miro—Espera lo mejor de todos nosotros y que la maravillemos  con nuestras obras o sino que ardamos en el infierno con nuestro promedio y que las demás disciplinas tendrán que mostrar sus talentos y como nosotros también serán evaluados, pero nosotros comenzaremos primero la semana que viene y así sucesivamente—me recargo en el respaldo de la silla, sin perder de vista sus mirada, lo que dije fue como un resumen pero con  mis palabras a lo que dijo ella, apreta la mandíbula, sabiendo que conmigo no resulta su truco barato “Enojada” sería la mejor palabra para describirla, puedo estar en mis pensamientos pero tengo buen oído y recuerdo lo que me dijo Dylan que sabía perfectamente que no estaba sorda y que escuchaba perfectamente y no se equivocaba y no sé porque motivo me acuerdo de ese chico.

--Se calla por unos minutos y se siente en el aula que el ambiente se puede cortar con un cuchillo, pero de un minuto a otro su rostro pasa de estar indignada a una sonriente profesora, sinceramente creo que esta catedrática tiene problemas de personalidad.

--Ahora empezarán a planear que van a pintar pueden tomar textos de estudios para guiarse, cualquier duda o consulta se acercan a mí—se sienta en su escritorio y abre su computador  y miro a Andrew quien me sonríe y me guiña un ojo, si supiera que estaba pensando en él, es un buen chico y es lindo, pero nunca lo vería de otra forma como novio ni nada de eso lo considero como mi hermano, ambos crecimos juntos y conocemos secretos del otro, Ann la conocí cuando comencé el curso y no nos hemos separado.

  Comienzo a pensar y tomo apuntes en mi croquera como una lluvia de ideas para que después no se me olviden, puedo tomar varias ideas de antiguos pintores como también de los nuevos, puede ser una versión de lo antiguo y moderno a la vez, esta obra tiene que representarme puede ser una obra abstracta que este oculta su significado y que no cualquiera lo pueda encontrar, podría hacerlo lo mismo como lo hago con mis firmas no me gusta firmar en los cuadros me gusta el anonimato, pero tampoco lo puedo dejar así para que se hagan dueños de ellos y se lleven el crédito, lo mantengo oculto en la pintura sin que nadie se den cuenta, según dicen firmar arriba de un oleo significa que la persona es egocéntrica y que le gusta llamar la atención o robar la atención, pues soy todo lo contrario y salgo de los parámetros que me educan aquí, muchas veces tuve problemas con los profesores, ya que no veían mi firma en las obras, me retaban, pero cuando les explicaba que estaba oculta, entendían y me felicitaban por ser diferente a los demás.

  Sin darme cuenta, los alumnos ya estaban ordenando sus cosas y Ann se acerca a mí.

--Chica tendrás que contarme mañana lo que ocurrió con ese chico, con detalles y todo- afirma su mochila y me levanto.

--Mañana a las siete de la tarde, ¿te parece bien?- pregunto y ajusto mi bolso.

--Bien, sé que este finde ambas estaremos ocupadas creando nuestras obras, pero no te me escaparas- me da un beso en la mejilla y se va,  ella vive muy lejos de la Universidad y tiene que alcanzar el bus para llegar bien a su casa, en cambio yo tengo que tomar un bus de la zona, ya que vivo a 20 cuadras de la Universidad y Andrew se acerca a mí.

--¿Nos vamos?-interroga y salgo de mis pensamientos.

--Si, deja tomar unos libros de mi casillero y partimos-le doy una sonrisa.

--Ajá- mete sus manos en los bolsillos y caminamos.

--Me di cuenta que estabas atento a la clase- frunzo el ceño, pero me río.

--Que bromista, no siempre paso durmiendo en la clase, más aún si el tema es interesante, casi la Sra. McGuire te rasguña con sus arpías manos- sonríe y trata de cambiar el tema.

--Pues no lo logro y arruiné su día parece--vemos como se encamina a la sala de profesores e insulta a todo mundo, a veces pienso que insulta más rápido que Eminem.

--Toda la razón, siempre haya la ocasión de salirse con la suya, pero te conoce y sabe que tu no vas a caer, lo mismo paso conmigo-- abro mi casillero y saco los libro que necesito y coloco mi mirada de curiosa.

--El otro día- dice él y continuamos nuestro camino—Tuvimos clases con ella, parece que fue ese día que no viniste a clases cuando tuviste que salir de viaje- asiento con la cabeza, aún acordándome de ese evento, mamá quería que la acompañará a Francia para visitar a nuestros abuelos, no quería ir, ya que no me gusta dejar las clases en pleno apogeo, pero típico de las madres la palabra de ella es la última y no hay discusión, les hago señas a Andrew para que siga hablando—Entonces ya sabes estaba durmiendo y ella hablaba de la clase, me pregunto de que estaba hablando y le contesté, hizo lo mismo que esta vez, apreta la mandíbula y esa mirada de que estaba muy furiosa, a veces pienso que es peor que la profesora Black—se encoje de hombro y sonríe—desde ese día que no me pregunta nada, capaz haga lo mismo contigo y seamos la excepción de no atacarnos a nosotros- ambos sonreímos y el pasa su brazo por mis hombros.

  Lo quedo mirando—Estás cómodo—interrogo burlona.

--Pues sí, tus hombros son muy cómodos, me pregunto cómo no me di cuenta antes, ahora puedo dormir tranquilamente en tu hombro sin molestias- me sonrojo no sé si por su grosería que habla o que me incomoda que coloquen su brazo en mi hombro, en muchos libros se hace entender que el chico quiere proteger lo suyo, como si dijera que le pertenezco “Es mía”, pero no creo que se refiera a ese punto, tal vez solamente encuentra que mi hombro es cómodo y que lo demás son paranoias mías.