Capítulo 10

28 4 2
                                    

¡Ring ring!

La hora había llegado a su fin y mi compañero de mesa no había intercambiado palabra alguna conmigo. Me dispuse a levantarme de la silla a llevarla a su posición natural, es decir, tras la mesa de la profesora. Todavía no había ejecutado ni un solo movimiento y únicamente podía ver a tres o cuatro de mis nuevos compañeros. Al parecer me esperaba terminar el curso junto a una manada de jabalíes hormonados rápidos como galgos, en conclusión, me tocaría convivir con un zoológico adolescente guiado por el sonido del timbre. Como no, yo no podía excluirme de este hábitat. Ahora era parte de él. Me consideraba como un león sin ferocidad o una jirafa sin cuello, pero aún así formaba parte de lo que fuera aquello, por lo que me dispuse a salir de aquella clase como el resto de la manada, revaño o...lo que fuera eso.

Me levanté entre aquel ajetreo, salí del aula y me dispuse a buscar mi siguiente clase cuando algo, o mejor dicho alguien, me sorprendió. Marta.
Me estaba esperando. ¿Iba a ayudarme? ¿Seguiría siendo mi GPS? Se me dibujó una leve sonrisa al pensar en ella como un navegador. ¿Podía enamorarme de un robot? De repente me reí, pero mi seriedad regresó velozmente al recordar que estaba acompañado.

Junto a Marta se encontraba otra chica. Su cabello mostraba un color cobrizo, no natural. Le favorecía en su rostro blanco, que se veía triste y serio.

-¡Hola!-grité alterado por la presencia de Marta y ensordecido por el barullo exterior. Me aclaré la garganta y me dispuse a hablar- ¿Vas a acompañarme hasta mi siguiente clase?

-Esa era mi intención...pero si te molesto no pasa nada-contestó Marta con tierna amabilidad.

-No,no. No molestas. Tranquila-dije alterado.

-Bueno,-cambió de tema incómoda por mi excitación-te presento a Zoraida. Es mi mejor amiga, aunque seamos totalmente opuestas. Supongo que eso nos hace únicas-se miraron y se abrazaron disimuladamente.

-Encantado Zoraida-respondí con tono cortés. Me sentía bastante inmaduro al ser el causante del cambio de tema y pretendía arreglarlo mostrándome caballeroso por un instante.

Marta me miró durante un instante. ¿Quería decir algo o es que se estaba fijando en mi físico? Me sonrojé pensando en la posibilidad de que fuese lo segundo. Al parecer llevaba un rato pensando en eso, aislado del mundo, por lo que Marta me "despertó":

-Lucas, vámonos. Tenemos que ir a la siguiente clase-dijo al ver que no recibí el mensaje que me envió su mirada anteriormente. La expresión de mi cara cambió. ¿Cómo iba a fijarse en mí una chica como ella? Me sentía ridículo.

Zoraida ya se había marchado y Marta y yo nos dispusimos a ello.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 23, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LucasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora