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"Cosas que manchan este lindo deporte"

No me malinterpreten, amo el fútbol. Los que alguna vez han leído este saben que la gran mayoría de mis palabras hacia este deporte son de agradecimiento y de admiración. Leo, veo, hablo, escucho, escribo y respiro fútbol. Sin embargo, como ocurre siempre en la vida, nada es perfecto. Por esta razón, quiero contarles esas manchas que odio de este hermoso deporte que tanto nos significa:

Hinchas violentos

De todas las cosas que odio del fútbol, esta es la que más detesto. Que los 'hinchas' (lo pongo entre comillas porque estos no lo son) se maten, agredan e insulten entre ellos porque el color de la camiseta que tienen puesto es una estupidez. Estos son los culpables de estadios vacíos, canchas suspendidas y personas que han dejado de visitar el estadio. Son, para mí, el principal cáncer de este deporte. Lastimosamente, en casos como los de las barras bravas (porque hay que recordar que no todos los hinchas violentos son barras y no todas las barras son violentos), hay quienes los idolatran y creen que son una parte vital de la experiencia que es ir a ver fútbol en vivo.

Directivos corruptos

No voy a entrar a hablar en detalle del reciente caso de la Fifa o de la presencia del narcotráfico en el fútbol colombiano, pero qué daño tan inmenso el que le hacen los directivos corruptos a este deporte. Por puros intereses económicos, ellos son capaces de dañar un año entero de trabajo de un equipo y entierran la ilusión de toda una hinchada. A diferencia de lo que haríamos muchos de los amantes del fútbol, ellos utilizan su posición privilegiada para hacerle daño a ese deporte que tantas alegrías nos da.

Regionalismo sin sentido

En Colombia (y asumo que en muchos otros países también es así), el regionalismo despierta el lado más estúpido de los hinchas. Que en el estadio del Deportivo Cali canten 'rolo, rolo, rolo maricón...', a pesar de que su actual ídolo y capitán es de Bogotá o que en la capital rechacen a muerte a los 'paisas', a pesar de que uno de sus principales delanteros es de Medellín demuestra el nivel de incoherencia que el regionalista tiene en Colombia. Y cuando juega la Selección la cosa no es diferente, el periodista deportivo exige que juegue el jugador de su ciudad y la hinchada lo mismo; es una estupidez.

Jugadores pechos frío

El jugador de fútbol profesional es un ser privilegiado, pues le pagan millonadas por hacer lo que el 99% de los hombres quiere hacer todos los días, jugar fútbol. A pesar de esto, hay algunos a los que parece no importarles eso y entran a la chancha con las mismas ganas con las que yo entro a un banco a hacer fila. Sería injusto pedirles a todos que tengan el talento de Messi, James, Neymar o Ronaldo, pero pedirles sacrificio, sudor y sangre en la cancha es completamente válido y necesario. Hagan lo que puedan, pero háganlo de la mejor forma posible.

Hinchas de momentos

Detesto a esas personas que van al estadio o ven los partidos solo cuando las cosas van bien. No le hacen daño al deporte, lo sé, sin embargo da envidia que no sufran como los hinchas que a pesar de las derrotas y los malos partidos estamos ahí al lado de nuestro equipo siempre.

Jugadores payasos

Algunos dirán que es cuestión de 'maña' y puede que en algunas ocasiones sí lo sea, pero estoy hasta el límite de los jugadores payasos. Esos tipos que se tiran al piso y dan 500 vueltas aunque no los hayan tocado hacen del juego un teatro que no queremos ver. Esta bien que si a un futbolista lo golpeen este exagere un poco más el dolor para buscar una sanción más fuerte contra el rival, pero no exageramos. Hay personajes que ya cruzan el límite de lo ridículo y nadie quiere saber de ellos.

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