Danielle estudia, Danielle recoge tu habitación, Danielle haz los deberes...
Me llamó Danielle y tengo diecisiete años, y me tienen harta siempre con el mismo rollo.
Vivo con mi madre Edna y mi hermano Adam, el es más mayor que yo un año tenemos buena y mala relación a la vez, no soy muy sociable con mi familia, me gusta bailar, estar con mis amigas, leer, pero aún así salir de fiesta, no pensar en nada pero con precaución claro, vivir el momento y luego arrepentirme de errores, lo normal.
Nací en Madrid, pero vivo en Cádiz, me mudé con mi madre cuando mis padres se separaron aún que no quiero recordar mucho esa etapa, no he sido capaz de decirle a nadie todo lo que siento.
¡Estamos a una semana de las vacaciones! podré ir a Madrid a visitar a mi padre y mi mejor amiga April ¡Por fin!
-Danielle has echo ya la maleta? - me preguntó mi madre por enésima vez.
-¡Si mamá! - le grité desde mi habitación.
¡Por fin! ¡Por fin! Dentro de unas horas sale mi tren rumbo Madrid. Dejo aquí a mi madre y algunos amigos, pero les veo todos los días, y además voy con mi hermano mayor Adam que ya tiene la mayoría de edad.
Llevo todo lo necesario en una maleta: pantalones cortos, largos por si hace frío, camisetas anchas que me encantan, sudaderas, y algún vestido y camisas para salir. Todo preparado para un viaje inolvidable, estoy deseando ver a papá y a April.
-Venga Danielle baja ya o perderemos el tren- dijo mi hermano desde la planta baja de nuestra casa sacándome de todos mis pensamientos.
Me mire una última vez al espejo, deje caer mi pelo castaño rizado por la espalda, llevaba una sudadera gris un tanto ancha pero me quedaba bien, unos leggins negros y mis zapatillas adidas, negras y blancas. Tenía que ir cómoda, me esperaba un largo viaje, por eso decidí no maquillarme.
Cuando ya llegamos a la estación nos sentamos los tres en unos asientos a esperar que anunciarán nuestro viaje.
-¿Llevas la documentación? -me pregunta mamá preocupada.
-Si mamá, lo llevo todo. -dije doblando los ojos cansada de todas las veces que me lo había ya preguntado.
-¡Cuídate! Y cuida de tu hermana. Portaros bien, mira que llamaré a vuestro padre todas las semanas -dijo esta vez dirigiéndose a mi hermano.
-Que si mamá, yo cuidaré de esta enana -dijo mientras me despeinaba el pelo con su mano derecha.
Mi hermano se parecía mucho a mi, tenía el pelo castaño con un largo flequillo que a veces se le caía sobre la frente y no paraba de peinarselo, es alto, más que yo, soy un poco bajita, tiene algún que otro músculo, por lo que dicen mis amigas, yo soy incapaz de ver así a mi hermano, muchas chicas se mueren por el, pero no se por que, la verdad es que es un completo idiota, bueno mi idiota, la verdad es que le quiero.
-¡Oye! -le respondí mientras le mataba con la mirada -Ya no soy una enana -dije subiendo mis cejas.
Mamá nos dio un enorme abrazo, uno de esos que te dicen todos sin necesidad de palabras, estuvimos así un rato hasta que la megafonía anunció nuestro tren, era hora de irnos.
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Hagamos Lo Imposible.
RomanceDanielle, una chica de 17 años, que vive en Cádiz pero que nació en Madrid, va a hacer el viaje que tanto estaba esperando antes de empezar su primer año en la Universidad, irá a su cuidad natal para visitar a su mejor amiga de la infancia y a su pa...