Instagram {nacho nayar}

97 {narrado}

Amira y Kiara estaban ansiosas por ver a Ramiro, claro, ya hacía cinco meses que no se veían. 

Desde que llegamos a Buenos Aires, las mellizas preguntan a cada rato por Nash, y lo extrañan mucho. 

Voy a contar la verdad de lo nuestro con Nash. Nunca fuimos nada más que amigos, tal vez pareció otra cosa pero no, no lo fuimos. El, actualmente, esta en algo con otra chica a la cual conozco y me parece muy agradable. Además, Nash es el padrino de Kiara y Amira.

En fin. Fuimos hasta la casa de Ramiro y tocamos timbre, las mellis nunca habían venido de grandes, osea de más chiquitas sí, pero después no. 

Mi amigo y tío de mis hijas abrió la puerta y nos abrazó a las tres.

-¡Mis princesitas! ¡Las extrañé! -exclamó abrazando a sus sobrinas. -A vos también te extrañé enana. -me dijo a mi. Le sonreí y también lo abracé. 

Entramos y hablamos de todo lo que había pasado en este tiempo. 

-Igual no me quedó claro algo. -habló el.

-¿Qué cosa? -pregunté. Las mellis estaban jugando con Armin en el jardín y nosotros estábamos sentados en el pasto mirándolas. 

-Si vos y Nash no tenían nada, ¿por qué era tan cariñoso con las mellis y por qué convivían? 

-Era y es cariñoso con las mellis porque son sus ahijadas. Y bueno, convivíamos porque cuando me busqué un departamento, Cameron se instaló prácticamente ahí y venían los chicos muy seguido y las mellis no podian dormir. Entonces Nash me ofreció su casa para quedarme mientras Cameron se iba del departamento, pero nunca se fue, así que... -ambos nos reímos y minutos después el timbre sonó. 

-Quedate acá que me fijo quien es y vuelvo. -se levantó y abrió la puerta, cinco segundos después se escuchaban gritos por toda la casa.

-¡COMO QUE ___ Y MIS HIJAS ESTAN ACÁ! NO ME AVISASTE NADA, DECIME DONDE SE ESTAN QUEDANDO, LAS QUIERO VER RAMIRO. -gritaba, quien yo suponía que era Nacho. Amira se asustó y corrió hacia adentro. Yo corrí atras de ella para agarrarla pero ya era tarde, Nacho nos estaba mirando a las dos. 

-Veni Ami, vamos. -la agarré de la mano y quise salir, pero Nacho ya la había alzado en sus brazos. 

-Mi chiquitita, cuanto creciste. Siempre vas a ser mi princesita. -Amira lo miraba, y dos segundos después Kiara se estaba abrazando a mi pierna. -Mi Kiarita. -se agachó para abrazarla. Kiara me estiró los brazos para que la alzara. 

-Es tu papi, Kiara, abrazalo. -le susurré en el oido.

-¿Nash? -me preguntó de la misma manera.

-Nash no era papá, hermosa, el es tu papá. -volví a susurrarle. Nacho las abrazó a las dos y les dio un beso a cada una en la mejilla.