Capitulo 2

10.2K 215 0
                                    

El silencio, se había hecho presente. Sólo habían pasado cinco minutos en los cuales, tenía puesta aquella bata. La voz de Scott y Drew, ya no hacían eco por el pasillo, y estoy segura de minutos antes de escuchar el coche de Drew, marcharse. Respire profundo y coloque mi mano sobre la perilla, para abrirla y salir del baño. Recorrí el pasillo con rapidez y al llegar a las escaleras escuche aquella voz aguda decir;

-¿No te llevaras tu toalla?

Cerré mis ojos unos breves segundos y después giré mi cuerpo mientras mis ojos se abrían y mi rostro comenzaba a expresar seriedad. Observe a Scott, de pie junto al comedor con sólo un bóxer cubriendo su cuerpo. Eleve mi ceja izquierda y comencé a caminar hacia donde él se encontraba. En todo momento era consiente que aquella bata que tenía puesto no dejaba nada de mi cuerpo a la imaginación de él. Me detuve a una distancia corta a la de él, y mire la toalla que sostenía su mano izquierda. Observe sus ojos por unos segundos y después desvíe mi mirada hacia la toalla. Extendí mi mano derecha para tomar la toalla, pero este la llevo a su mano contraría.

Sus ojos recorrieron cada parte de mi cuerpo sin perder algún detalle. Coloque mi mano izquierda frente a su rostro y chasquee tres veces mis dedos.

-La mirada aquí depravado –susurre con sarcasmo, mientras señalaba mis ojos.

-Pero si tengo una mejor vista en otra parte –comento mientras mostraba una sonrisa.

-Claro, pervertido

-¿Eso piensas? –dio un paso hacia enfrente, quedando a una distancia mucho más corta de mi- ¿Quieres que lo sea, Yelim? –pregunto en un tono retador.

-¿Qué demonios piensas que soy? –la sangre comenzó a hervirme por dentro del coraje que sentía en ese momento- No soy una de tus zorras Scott, aléjate de mí y puedes conservar mi toalla para que tus noches placenteras te sean más ardientes.

Dicho lo anterior y media vuelta y así sin toalla comencé a caminar hacia las escaleras.

Subí las escaleras con rapidez sin mirar atrás, no deseaba hacer algo de lo que después me arrepintiera. Solo eran veinte escalones, así que al llegar a la planta alta camine hacia mi habitación y al entrar comencé a quitarme la bata. La deje caer al piso y me puse de pie frente a mi cama. Unos segundos después escuche como la puerta de mi habitación se cerraba y colocaban el seguro. Gire mi cuerpo y miré a Scott, acercarse con rapidez hacia mí. Con sus manos rodeo mi cintura y pego mi cuerpo al suyo. ¿Qué demonios le pasa? Sus labios se pegaron a los míos y comenzó a besarme. De inmediato respondí aquel beso, pero coloque mis manos sobre su pecho, apenas pude ponerlas por lo cerca que estaba de mí. Lo empuje unos centímetros y lo abofeteé.

Lo observo de arriba abajo y veo que no trae ropa ya.

-¿Qué demonios? –susurré.

Mordí suavemente mi labio inferior y lo tome del brazo izquierdo y lo jale hacia mí para volver a comenzar aquel beso. Sentía su lengua dentro de mi boca, por lo que hice lo mismo hasta que ambas comenzaron a rosarse. Deslice mis manos por sus hombros hasta llegar a sus redondas y firmes nalgas dando un apretón a estas.

Separo sus labios de los míos. Me observa.

-¿estas segura? –susurra.

Asentí. Me empuja hacia la cama. Abre mis piernas y se coloca de rodillas frente a estas. Toma ambas con sus manos y las eleva y abre más. Comienza a deslizar su lengua por todo mi sexo y comienza a chupar y lamer. Después siento como introduce su lengua en mi vagina. Me arqueo y hecho mi cabeza hacia atrás dejando escapar un agudo gemido. Llevo mis manos a mis senos y los aprieto. Siento como mis pezones de endurecen y la adrenalina corre por mi piel. El placer lo podía sentir.

Yelim Hot [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora