La llegada de mi tío a casa, había sido algo incomoda. Agregando el regreso de Emma. Podía sentirse la tención más de lo normal. No era muy allegada a Hunter. La verdad solo recuerdo un momento compartido con él, y fue cuando tenía once años. Recuerdo que mi madre me dejo en el coche una noche y entro a un bar para sacarle totalmente ebrio. Después solo pienso en vómito y resaca del día siguiente. Así que no me preocupa mucho su estancia puesto que no llega a quedarse mucho tiempo en un solo lugar.
Por otra parte, Scott, estaba algo cariñoso conmigo. Desayuno a la cama e insinuaciones todo el tiempo tanto en casa como en la preparatoria. Se estaba convirtiendo en un enorme grano en el culo. No me molestaría si fuera más cuidadoso con sus acciones, pero es muy evidente hasta en la escuela. Drew, no puede creérselo, puesto apenas unos días atrás éramos enemigos en silencio. Pasando a otro tema. Se había jodido mi cita con Drew, en su cumpleaños. Tyler, sospechosamente se había enterado que yo sería su acompañante y todo se vino abajo. Ahora resulta que su estúpida novia no saldrá de viaje. Que bien, por supuesto que no. Pero en fin, lo voy a solucionar. Necesito solo un momento a solas con él. No puedo seguir ocultando esto por más tiempo. Siento que explotaré.
Aunque tenía pensado ir a su fiesta, la presencia de esa mujer no me lo permite. Cada vez que le tengo cerca oh le vómito o golpeo. Sería muy incómodo. Así que antes de que Drew, me confirme que irá con su novia, seré yo quien le diga que no podré ir a su fiesta de cumpleaños. Es mejor así. No deseo pasar un mal rato y así me quito de encima a Tyler. Sé que irá él, pero le tengo avisado desde la mañana a mi madre que no estaré para nadie ese día. Un resfriado repentino será la excusa perfecta. Oh la menstruación. Se me dan bien las excusas.
Llegada la hora de salida, tome mis cosas con gran rapidez. Casi tropiezo a la salida del salón pero no me importo. Si quería hablar con Drew, tenía que ser antes de que saliera del gimnasio o no tendría otra oportunidad. Su cumpleaños sería en dos días así que tenía que ponerme en marcha. Cruce toda la cancha de fútbol. Casi muero por los corredores pero no importa, necesito terminar con esto o terminaré con gastritis. Entre a la duchas de los hombres. Como siempre están todos los del equipo pero eso me tenía sin cuidado. Sus coqueteos e insinuaciones las pase de largo. Drew, se encontraba en su casillero. El último y único casillero que tenía un gran espacio. Ni siquiera el de Tyler o Scott, era tan grande. Lo observe de pie, enrollado de la cintura para abajo con una toalla blanca. Madre mía, que si tiene bien trabajado su abdomen. Me faltaban tan solo cuatro pasos para estar frente a este pero me detuve.
-Mi amor, ¿Qué haces aquí?
Tyler, maldito Tyler.
Empuñe mis manos al escuchar su voz. Al igual que la mayoría de los chicos, se encontraba enrollado en una toalla blanca. Miré como Drew, observaba hacia donde nos encontrábamos y negaba con su cabeza para volver después a sus cosas. Miré a Tyler, y forcé una sonrisa. Tenía que hacer algo para que no se diera cuenta que en realidad a quien deseaba ver era a Drew.
-Eh venido a buscarte bebé –mentí. Me sentía como una idiota pero debía serlo unos minutos más-. Esta noche deberíamos salir. ¿Te apetece?
-Por supuesto –respondí con sumo entusiasmo. Colocando su mano derecha sobre mi mejilla, comenzó a acariciarla.
-¿A dónde deseas que te lleve, princesa? –continuó Tyler, al ver que no decía palabra alguna.
-Te parece ¿Al cine?
-Claro, ¿Te parece bien que te recoja a las ocho?
-Sí, perfecto. Entonces nos vemos en la noche.
Asiente y se inclina hacia mí para depositar un beso en mis labios el cual respondí.
¡Estúpida cobarde Yelim! Deje pasar la oportunidad para hablar con él. Golpee el volante de mi coche con fuerza. La verdad no me apetecía salir con Tyler, pero no tenía de otra. Las cosas estaban algo calientes después de que se enterara sobre la fiesta. Si antes no se llevaban bien, con esto jamás lo harían. Su lucha no solo era por mí, si no, por el maldito título de capitán de equipo. No pude contener las lágrimas. De verdad me sentía molesta. Lo único que podía hacer era citarlo en un lugar que solo ambos conocíamos. Tenía que hacerlo porque de lo contrario no tendría otra oportunidad. Me ausentaría una semana, falsificando una receta médica me ayudaría a no encontrarme con Tyler. Pero ¿Y ahora? ¿Qué demonios haría esa semana?
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Yelim Hot [EDITANDO]
RomanceQuerido padre: La noche de hoy, esta espléndido. Desearía que estuvieras aquí. Mamá insiste en que debo dejar de escribir algo que nunca leerás. ¿Es cierto? Al contrario de ella, pienso que si lo harás. Sigo esperando tu regreso, pero cada día q...