Yelim Hot [EDITANDO]

Capitulo 7

El día perfecto había llegado. Aquel donde el amor de mi vida cumplía un año más de vida. El primer cumpleaños que no estaría a lado de mi mejor amigo. El día en que no deseaba saber de mí. Me siento culpable, pero es lo mejor. La discusión que tuvimos la noche anterior había sido fuerte. Al parecer Scott, no aguanto las ganas y se lo contó antes que yo, agregándole un vídeo que había gravado. Maldito, mil veces maldito, Scott. Siento tantas emociones en mi pecho. Si me pongo a pensar en todos los cumpleaños pasados. Dios, eso no ayuda en nada. El solo hecho de ponerme a analizar las razones por las cuales no debo ir a su fiesta me hacen sentir cobarde. Esto es una mierda.

Eh intentado llamarle. Solo he hablado con su buzón de voz. Se que ha escuchado los mensajes, puesto que aún no se ha llenado. Creo que si espero a que pase su cumpleaños para arreglar las cosas, será tarde. No se que demonios me pasa. Soy una mujer fuerte, frívola y sin sentimientos. Pero Drew, me sobrepasa. Odio sentirme de esta forma. Las razones por las que eh evitado enamorarme son estas. La teoría de que con helado se solucionan las penas, es mentira. Pura mierda. Drew, Drew, sal de mi cabeza.

Scott, no había llegado a casa. Al parecer se había quedado con Drew, lo que me resulta patético. Tarde o temprano deberá venir y enfrentarse a mí. Tenía mucho que explicarme, pero sobre debía decirme porque demonios tenía una cámara en mi habitación. Pero, conociendo a Scott, lo relacionará con algo sexual. Tome mi móvil para revisar si tenía respuesta de Drew, pero no era así. Lo que tenía, era un mensaje de su hermana mayor Deliah, quien me recordaba que tenía que recoger las llaves.

Meses antes, había hablado con ella, sobre la sorpresa de Drew. Sabía que Brittany, no me dejaría disfrutar de su compañía. Así que le pedí a su hermana su casa de campo. Sin dudarlo, acepto. Pero, ahora que no desea verme no se que podré hacer. Realmente lo tenía todo planea. Esa tarde, tenía que recoger las decoraciones que pondría en la casa. También el pastel que había ordenado para él, un mes atrás. Su sabor favorito, fresa y vainilla. Pero sinceramente, no creo que sea una buena idea hacer lo planeado.

Perdida en mis pensamientos, no escuche cuando mi móvil sonó. Baje la mirada hacia este y observe que tenía un mensaje de voz. Era de Deliah, así que tenía que escucharlo para regresar  la llamada.

Yelim.

Mi hermano me ha contado lo que sucedió el día de ayer. Te conozco desde que te comías los mocos y no acepto su separación. Sabes que detesto a esa Brittany, y no te escaparás o dejarás tus planes de lado. Tuve la suerte de encontrarme hace unos momentos con tu madre. Te eh enviado las llaves de mi casa para que prepares todo. Te llevaré a Drew, mañana a medio día. Así que levanta el culo de la cama, donde me han dicho que has estado y prepara todo para mañana. Te quiero monstruo... Yelim, no la cagues como cada año... adiós.

¿No la cagues como cada año? ¿Pero que eh estado cagando?

Su mensaje me dejo más pensativa de lo que ya estaba. Pero, Deliah, me entregaría la oportunidad de enmendar las cosas con Drew. Era una oportunidad que no podía dejar pasar. No sabía si se volvería a repetir, pero estar molesta con él no era uno de mis planes...

El viaje hacia la casa de Deliah, era de una hora en coche. Tenía todo lo necesario para preparar la sorpresa. Aún seguía teniendo dudas de si era una buena idea, pero, no tenía nada que perder. En el camino, iba analizando cada detalle que pondría, donde lo pondría y como lo haría. Tenía quince horas antes de que Drew, llegará. Si deseaba solucionar las cosas, tenía que despejar mi cabeza. Poner las cosas malas por un momento de lado y dejar que las cosas buenas que quizás ocurrirían en mi cabeza.

Faltaba una hora para que llegará Drew. Ya estaba lista. Me había puesto el vestido que usaría en su fiesta y unas zapatillas negras. Había ondulado mi cabello. Las cosas estaban en su lugar y la comida, la traerían en dos horas. No era secreto de estado, que la cocina nunca se me había dado. Ni siquiera en ocasiones especiales. La decoración estaba espectacular. Había pegado en el techo de la sala listones rojos con notas al final. En cada una de ellas había un mensaje de felicitación. En otros listones tenía fotos de ambos. Las vacaciones en Miami, las escapadas al museo, los bailes que habíamos asistido juntos, el preescolar. En fin, toda una vida juntos. En cada rincón de la casa había velas aromáticas, las cuales había hecho yo misma. Esas estarían encendidas por la noche, su aroma a lavanda haría que Drew, se perdiera en sus pensamientos, puesto que era su olor favorito.