Yelim Hot [EDITANDO]

Capitulo 6

La casa estaba en soledad. Todos habían salido a cenar. Como siempre, me negué a acompañarlos. Mi única compañía eran; un tazón de palomitas, un vaso de jugo y una película. Ni siquiera recuerdo el nombre. Todas las luces están apagadas. Yo estoy con el pijama. Se siente también. Me dan ganas de comenzar a vivir sola. Eso será muy pronto. Tomo un puñado de palomitas y las llevo a mi boca. ¡Deliciosas! El timbre suela y tres golpes a la puerta principal le siguen. ¿Quién podrá ser?

Me pongo de pie, dejando el tazón sobre la pequeña mesa de madera que adorna la sala. Pongo pause a la película y camino hacia la entrada. Vuelven a sonar tres golpes. Cuanta desesperación. Sé que afuera está lloviendo, pero no tanto para casi tirar la puerta. Antes de abrir la puerta hecho un vistazo por la ventana. Nada sospechoso. Así que abro la puerta.

Oh por dios. Mi corazón se resalta.

-Drew –apenas y me salen las palabras. Siento mis mejillas calientes. Creo que me eh sonrojado-, pasa por favor.

Hasta empapado se mira perfecto.

-Scott, no se encuentra –continuo al no obtener respuesta-. Todos salieron a comer.

-No vengo por, Scott –aclara mientras se quitaba el abrigo mojado. Peina su cabello mojado un poco y después me mira- te busco a ti.

Cierro la puerta apenas entro. Me posiciono a su lado.

-¿A mí? –pregunto con sorpresa- ¿En qué puedo ayudarte?

Comienzo a caminar hacia la sala.

-Me eh enterado de algo que deseo me aclares.

-¿Qué cosa?

Toma asiento en el sillón a mi derecha.

-Quiero que seas sincera, Yel.

Cada vez que dice esa frase, mi corazón palpita lento.

-Claro, siempre.

-¿Qué harás mañana? –su mirada se enfurece. Relame sus labios y entrelaza sus manos mientras inclina su cuerpo hacia enfrente. Recarga sus brazos en sus piernas.

-¿Mañana? –repito y trago saliva- pues, ir a tu fiesta de cumpleaños ¿No?

-¿Segura?

-Mmm... ¿Si?

Niega con su cabeza, al mismo tiempo que cierra sus ojos.

Se pone de pie de golpe y camina hacia donde me encontraba. Toma asiento a mi lado y gira su cuerpo para estar frente a mí. Me observa unos segundos en silencio y después toma mis manos. Las observa por unos momentos. Rosa la yema de su dedo pulgar sobre ellas y lanza un pesado suspiro. Vuelve la mirada hacia mí y hace una corta mueca con sus labios. Con su mano izquierda toma ambas manos. Con la derecha saca algo de su bolsillo trasero del pantalón. Su móvil sin duda.

-Te pedí que fueras sincera conmigo. Ayer por la noche –suspira pesadamente y aprieta sus labios- vine a verte, pero no estabas. Quería aclararte en persona la situación con Brittany y por qué no te hice caso en línea –hace una pausa de medio segundo y baja la mirada-. Sabes, yo en realidad quería estar contigo. Como cada cumpleaños. Pero este es diferente, como lo fue el pasado –vuelve a mirarme y sonríe- porque tengo novia y por obvias razones debo estar con ella. Yel, eres mi mejor amiga y te quiero.

¡Alto! Una cosa es que yo sepa que soy su mejor amiga, y otra muy diferente que me lo restriegue en la cara.

-Jamás te eh mentido –relame sus labios y traga una cantidad considerable de saliva- y tú lo haces.