" Paranoia "

Capítulo VII : Persecución.

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Corro lo más rápido que mis piernas me lo permiten, ¡me están siguiendo!...
Corro por un largo pasillo, no se que hora es, no hay ventanas en el lugar en el que estoy. Los muchos cables que cuelgan de mis brazos y cabeza no me permiten moverme bien, no tengo la misma destreza que antes de todo esto. Algo me hicieron con todas esas cosas que me inyectaron.
Mientras pensaba eso no me dí cuenta en que dirección iba, y terminé llegando a unas extrañas escaleras que iban en bajada.
Un increíble miedo me recorrió todo el cuerpo, estremeciendo mis huesos y erizando mi piel...no tuve el valor de bajar, o no en ese momento.
Sentía como los pasos se iban acercando, sonando más y más fuertes.
No tuve otra opción más que bajar por aquellas tenebrosas escaleras... Y cuando llegue a lo que parecía el fin de ese camino, pise y me caí a un hoyo , permanecí ahí quién sabe cuanto tiempo, esperando que los ruidos de pisadas cesaran.

Cuando ya no oí ruido alguno intenté pararme, pero no pude. Estaba, de alguna forma, pegado al piso. Algo así.
Rodeado de oscuridad. Rodeado de silencio y del inmenso vacío de la soledad.
Me quedé ahí, pero pronto oí voces y voces y más voces, que no paraban de hablar, no callaban, no cesaban su parloteo.
Hablaban todas juntas y no entendía nada de lo que decían.
¡Eran muchas! , ¡no puedo controlarme!.

Me mantuve en el suelo, abrazado de mis piernas en una posición fetal, moviéndome de arriba hacia abajo, sin parar.

¡¿Por qué no se callan?!
Grite, pero eso sólo hizo que el sonido de las voces se intensificaran.

Quise morir ahí mismo, pero una extraña luz me cegó por un par de minutos.
Me sentí siendo arrastrado por alguien, me estaban llevando otra vez a esa sala...
Intenté patalear para safarme, pero sólo me dí cuenta que estaba amarrado de brazos y piernas, ¿Cuándo había pasado eso?

Nadie me escucha, todos me ignoran...