9- La deuda.

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  Al llegar al Muelle Carlo quiso tomar sus precauciones y traía consigo una Navaja que pertenecía a su Padre.

No pensaba Matar a Nadie pero si corría peligro debía usarla.

Dos hombres de mas o menos 1.80 eran quienes estaban en la puerta del lugar que la hermosa mujer morena le había indicado.

Entre dudas y miedo Carlo tomo coraje y camino tranquilamente hacia la puerta.

-Ciao, ¿en que le podemos ayudar?- Dijo uno de los hombres con acento Alemán.

-¡Ciao!,verán acabo de arribar y quería distraerme...- pensó por un momento- con algunas chicas y licor aquí.

-No tengo problema en dejarlo pasar-dijo el segundo hombre-pero debe decir la contraseña.

Al entrar, Carlo puso sus manos en su nariz y la tapó, el olor allí era muy desagradable.

Se veían muchos hombres mayores y chicas jóvenes... Muy lindas, como Carlotta.

Pero al dar un vistazo rápido a la Habitación no vio a su Hermana en ningún lado.

-Hola Cariño -dijo una chica rubia de ojos azules.

-Emm,hola, hola.-Seguía mirando a la habitación buscando a Carlotta.

-¿Me invitas un Trago?- Dijo la hermosa chica.

-¿Hay mas chicas aquí?- Pregunto Carlo ignorando lo que la chica decía.

La mujer lo miro, tomo su rostro lo beso y le susurro: "no, solo tu y yo".

Carlo se movió rápidamente a una especie de barra y dejo a la chica.

-¿Que os doy pequeño?- Dijo un hombre con canas que al parecer era quien atendía.

-Un trago de Ron, solo eso.- Le puso un billete en la barra.- Oiga...Podría decirme, ¿hay mas chicas acá?

-Bueno Caballero, las hay.- sonrió- pero son muy Caras.

-Me gustaría ver algunas.- Tomo el pequeño vaso y se lo llevo a los labios.

-¡¡Robert!!,venid.- Grito el hombre.

Un hombre de baja estatura se acerco a el.

-Llevar al chico a donde las demás chicas.

El hombre camino por detrás de la barra y Carlo le siguió.

Un cuarto aun mas pequeño y con mujeres desnudas ese era el cuarto donde estaba Carlotta.


Perfectamente peinada, con maquillaje.

Sentada de lado de un hombre que Carlo reconoció al instante, allí estaban Carlotta y French.

Al tratar de caminar hacia los asientos una mano lo tomo por el brazo y al voltear se recibió un golpe en la cara que lo dejo inconsciente.

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Esa Mañana Maria y Fabrizzio partieron hacia el sur sin saber que hacer al llegar.

Caminaron un sendero hasta el centro, el mismo que el joven Carlo había transitado la noche anterior.


Iban preguntando a la gente y dando la descripción de sus dos hijos ausentes pero nadie sabia nada.

Al llegar al centro de aquel pequeño pueblo, Fabrizzio vio tres hombres de uniforme los que parecían ser Policías.

-Disculpadme, ¿podréis ayudarnos?- Pregunto el chico a uno de los uniformados mas joven.

-¿En que puedo ayudaros?-

-Estamos en Búsqueda de mi hermano y hermana pero no conocemos el lugar.

-¿Tenéis alguna dirección a la que pueda llevarte?

-No señor, de hecho.- Su mirada paso de fría a Triste.- Mi hermana fue raptada por los Nazis, mi hermano vino aquí para buscarla.

-Pues chico creo que no puedo ayudarles... Volváis a casa mejor.

-Es su deber Ayudarnos- Grito la mujer.

-Ya lo hice.- Dijo marchándose.

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Al abrir los ojos y recobrar la consciencia Carlo solo sentía un fuerte dolor en el labio y la frente.

Al tocar sintió sangre

-¿Que mierda me ha pasado?

-Callaos-Dijo alguien a quien el chico no podía ver.

Una luz muy brillante alumbraba aquella habitación en la que estaba atado a un tubo el joven Carlo Di Vento.

Buscando por todos lados a alguien Carlo no consiguió ver a nadie.

Al tratar de desatarse una sombra desde el lado oscuro del lugar sea cerco y lo abofeteó.

Allí logro notar que era French.

-Sabia que me traerías problema.- Lo miro- debí matarte.

-Ahora todo tiene sentido has sido tu.

-¿Yo?,yo no he sido.

-Si,tu raptaste a Carlotta.

-¿Raptar?Estáis muy equivocado querido Carlo II Di Vento.

-¿Como sabéis mi nombre entero?

-Tu querida hermana fue una deuda.

-¿Que queréis decir con "una deuda"?- Dijo Carlo casi sin voz

-Digamos que cuando prestas dinero y no te lo devuelven, se vuelve una deuda que hay que saldar.- Camino hasta una mesa y tomo un vaso, bebió un sorbo- y yo odio que me deban.

-¿Y te han pagado con mi hermana?-


-No le he dado mas opción a tu Padre.

Lo que fue de la Flor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora