Lo que fue de la Flor.

2- La pequeña flor entre un montón.

   Carlotta era el vivo retrato de su madre, con 20 años menos. Ojos oscuro, cabello castaño, una Nariz perfecta y unos labios tan rojos como una fresa madura. 

Le gustaba ser como las demás chicas, pero no toleraba el machismo. Había tenido algunos pretendientes, y aunque eran lo suficientemente atractivos físicamente, por la parte psicológica no cumplían sus expectativas, como ella misma solía decir y bromear con su hermano: "Todos tenían una nuez que obstruía su cerebro". 

Por otra parte, era una chica de poco interés por la escuela, tenia buenas calificaciones pero era algo "Inadaptada" según su propio Padre. El Hermano mayor, Carlo era el favorito de sus progenitores, alto Rubio, buen físico, ese era Carlo II Di Vento. 

La Mañana en que Carlotta desapareció mientras se vestía, había dicho que no quería salir por que presentía que un resfriado la atacaría esa semana, si salia tan temprano. 

Solo la escucho su madre, quien le ponía una linda camisa corsé blanca que ella misma le había hecho y le dijo: 

-Deberéis ir, harán las bendiciones a las próximas personas por cumplir año. Luego se arrepintió tanto de haberla mandado. 

Mientras que su padre, no estaba tan afectado seguía trabajando como si nada pasara, Carlo II era quien seguía buscando a su hermana luego de casi 4 horas sin verla, Fabrizzio dijo: 

-¿No creeréis que la habrán raptado junto con la hija de Mussolini o si?-Dijo mientras su voz se quebraba- Por que Razón la Raptarían? 

-Solo por hacerlo, por matar, por hacer daño.-Dijo Carlo II. 

-No habléis de Matar, no en mi presencia! Y menos de su Hermana-Dijo La Madre- Ella esta bien, ya va a llegar los veréis. 

Fueron 9 Horas de no pegar un ojo en toda la noche por parte de la Familia Di Vento, excepto Carlo Padre, el durmió plácidamente.

Carlo II fue quien camino el pequeño pueblo de Arriba a Abajo, era cuestión de que preguntara por su hermana a todos, puesto que dicha Chica era conocida por ser la hija del Relojero. 

Pero Nadie la vio, Nadie recordaba a la chica. 

Y estaba Carlo II solo en todo esto, el sabia que su hermana no era una rebelde como dijo su Papá, el entendía su causa.Fabrizzio, Carlo y su Madre estuvieron despiertos esperando a Carlotta; Su Madre observaba las cuentas del colgante que se había encontrado por el camino y que pertenecía a su hija. 

La mujer lloraba y se temía lo peor, los hombres nazis serian capaz de todo, luego de un tiempo ya creían ser la autoridad y para ellos no había ley alguna. Mataron a su antojo a 4 personas y seguirían haciéndolo.La mañana siguiente, La Madre de Carlotta afronto a su esposo quien se había vestido para ir a trabajar, sabiendo que debían buscar a su hija. 

 -¿A donde vais?- Dijo la mujer antes de que el hombre saliera- Deberéis quedarte con nosotros, buscando a Carlotta! 

-Ya volverá esa chiquilla arrogante-le dio la espalda camino hacia la puerta y se fue. 

-Tranquila Madre, yo os ayudareis a encontrar a Carlotta-Dijo Fabrizzio al ver a su Madre Llorar.

Esa semana siguiente Carlotta cumpliría 16 años, y todos los que la querían esperaban verla en casa.