Amar hasta morir -Harry Styles. (EDITANDO)

Sombras entre las paredes.

Despierto, estoy en la parte trasera de un auto. Estoy atada, mano con mano y pie con pie. Estoy un poco asustada, no sé qué hacer. Tenía sellada mi boca con una clase de cinta gris. Escuché unos murmureos en la parte de adelante del vehículo, el vehículo estaba dividido como cabinas que se separaban con un vidrio grueso polarizado.

-¿Qué vas a hacer con ella? – Murmuró alguien por lo bajo, su voz parecía más femenina que se encontraba por el lado del asiento de co-piloto.

-No lo sé, pronto pensaré en algo… - Respondió otro murmuro femenino pero esta provenía por el lado del piloto al volante.

¿Quiénes serán esas? No podía esforzarme mucho para pensar, estaba muy mal, débil de alguna forma. Veía borroso, mis ojos oculares no me podían ver o reflejarme una imagen perfecta de los objetos. Todos los sonidos que escuchaba se presentaban como una distorsión con algún efecto de eco sobre este. Estaba mareada, débil, escuchaba mi corazón por la cabeza, sentía como él hacía unos fuertes latidos lentos y separados del uno al otro intentando llévame en otro largo sueño profundo.

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-Una vez más te pregunto, ¿qué vas a hacer con ella? – Escuché mientras me despertaba e intentaba liberarme del gran dolor que me paraba como un martillazo por la cabeza. Aun veía todo borroso y no podía ver donde estaba… Estaba atada en una silla y aún con la cinta en la boca.

No había luz en ese sitio.

Un dolor corría por mi cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, con un fuerte cansancio en ellos. Mi vista fue mejorándose poco a poco, sentía mi boca seca, como si no hubiera tomado agua en dos años… Mis ojos los tenía caídos y medio cerrados.

Solo pensaba que no iba a salirme de esta, moriré, no sé como pero moriré de alguna manera.

Vi unas sombras pintadas en la pared, perfectamente vi dos y se dirigían hacia aquí, pero aún me pregunto: “¿Quiénes eran?” En seguida en la memoria me apareció el suceso donde me encontraba en el automóvil, eran mujeres….

-Y bien… ¿Ya despertaste? – Cuestionó una de las sombras. – Uhm, no quieres hablar…

-Se quién eres tú, lo sé todo. – Escupí de mentira, en realidad no sabía nada de lo que pasaba.

-No te hagas la inteligente, tú no sabes nada de quién somos nosotras. – Dijo.

Ya se sabe… Son mujeres.

-¿Por qué me tienes aquí? ¿Por qué me haces esto?, quién seas que seas. – Pregunté intentando levantarme de la silla y saltando como canguro.

-No puedes, estás atada… - Dijo señalando la silla.

-Lo sé. – Deje de esforzarme en zafarme de la silla y bajar la cabeza para que todo mi cabello me pasara por en sima de mi rostro.

-Tranquila y acostúmbrate, porque vas a estar aquí por mucho tiempo…

-No lo creo, vendrán por mí y lo sé. Me van a  encontrar. – Dije en casi en un susurro y mirando mis piernas juntas.

-Nadie va a venir por ti, nadie se arriesgará por ti. – Dijo agarrando mi rostro con brusquedad y subiéndolo para que vea, pero lo único que veía era alguien cubiertos en la cara con tela negra con un tipo de gorro.

-…- No podía hablar, las palabras que dijo me toco como una golpiza en la cara. Lo único que temía ahora era morir y era lo que más se acercaba en este momento.

Cerrando fuertemente mis ojos, me deje llevar por todo lo que pensaba mi cabeza y una lágrimas salieron de ellos deslizando rápidamente por mi rostro.

-Ok, no quieres hablar… - Me soltó bruscamente y se fue alejando junto con la otra sombra. – Muérete. -  Pronunció al alejarse.

Sentía que esto era una tortura y que ya no podía más con ella. Mejor es morir ahora que vivir con esto…

“Harry vendrá por mí, si lo hará” –Me repetía mil veces por mi cabeza mientras tenía un sollozo silencioso dentro de la oscuridad.

Una cosa venía a mi mente; “Mi familia” ¿Ella estaría preocupada en este momento?, no creería si no. ¿Harry estará pensando en mí en este momento? ¿Alguien sabrá que estoy en peligro?

“Carlos” –Pensé. Tal vez haya escuchado mis gritos de ayuda, espero que esté uniendo ideas y no me deje aquí.

-¿Y bien..? ¿Ya te dormiste? – Preguntó.

En seguida levanté la cabeza asustada de lo que me podría hacer ahora. La sombra solo bajaba escalones… ¿Esto es un sótano? ¿Estoy en una casa? Pero, ¿De quién?