2. En la habitación.

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Ya estaba en la cola. Por fin había llegado el día en el que Ryan iba a ver a su ídolo en directo.

Junto a él estaban 3 amigos suyos. Se llamaban Charlie, Philipe y Morgan. Los tres también eran homosexuales. Vestían unos vaqueros desgastados con algunas tachuelas con forma de pinchos. Ese rollo rockero les encantada.

Ryan llevaba esos mismos vaqueros con algunos cortes para hacer el efecto roto, de color negro, con una camiseta de tirantes de color  blanco con manchas de colores, similar a si hubiera salido de un campo de paintball. Era una camiseta a la par de bonita, gay. Estaba dispuesto a hacerle a Justin toda una declaración de intenciones. Ahora o nunca. 

Estaba enamorado de él. Recuerda con cariño cuando le conoció. Al ver su primer videoclip, le llamó mucho la atención su pelo, aunque reconoce que ahora le gusta mucho más como lo lleva, en color rubio y más corto. Le da un rollo más malote, más hetero.

También recuerda la primera vez que vio a Justin sin camiseta. Se había pasado noches enteras masturbandose mirando fotos de Bieber sin camiseta, o levantandose ligeramente, aunque cuando realmente se pajeaba con ganas fue cuando el año pasado lanzó la campaña de Calvin Klein. No paraba de mirar el paquete que se le marcaba. 

Ya existían, antes de esa campaña, fotos de Justin Bieber en calzoncillos, con Calvin Klein, la marca favorita de Ryan y la que más cachondo le ponía.

Llegó el momento. El señor que había en la puerta les pidió educadamente las entradas y se las cedieron para que pudiese comprobar que eran auténticas. Lo eran.

Pasaron al puesto de merchandising y vieron que todo era excesivamente caro, por lo que únicamente se limitaron a mirar, o como mucho, como hizo Ryan, compraron una chapa de costaba un dólar. Era una chapa pequeña, pero en ella aparecía Bieber sin camiseta y marcando abdominales. Ese dólar valía la pena.

Las entradas que ellos tenían era de acceso VIP situados al pie del escenario, por lo que podrían ver a Justin en toda su gloria, pero el único que podría pasar al meet & greet era Ryan, ya que había pagado el suplemento bonus de 500$ más, a parte de la entrada, que ya era de por sí cara. Pero valdría la pena.

Valdría la pena ver a Justin.

Valdría la pena poder verlo a escasos centímetros tras el concierto.

Valdría la pena abrazarle.

Valdría la pena todo.

Las luces se apararon y comenzaron los gritos de los fans. Aclamaban a Justin. Lo deseaban. No podían esperar ni un segundo más.

Comenzaron a sonar los primeros acordes de la canción y el público gritó aun más, pero sobre todo Ryan que estaba viendo en primera fila cómo se movía su ídolo. 

El concierto fue avanzando y uno de los momento fue realmente inteso para Ryan ya que, en una canción Justin dijo que le molestaba la camiseta, que con el sudor que emitía él de tanto bailar, se le pagaba en el cuerpo y no estaba a gusto. Se quitó la camiseta y entonces Ryan pudo ver por primera vez, el cuerpo de Justin sin camiseta.

No era una fotografía.

No era un video de Youtube.

Era Justin Bieber, bailando sin camiseta a escasos metros de él. Además llevaba los pantalones un poco bajos, como siempre, por lo que se le veía la goma de los calzoncillos, que, por supuesto eran Calvin Klein, de color gris claro.

Ryan se estaba poniendo muy palote. Su erección se marcaba claramente en aquellos vaqueros negros ajustados. Sus amigos se dieron cuenta y no pudieron reprimir la risa. Era el único que se había empalmado.

Compartiendo calzoncillos. (Bieber Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora