Compartiendo calzoncillos. (Bieber Gay)

6. La casa de Justin

Justin cumplió con su palabra.

Le mandó la ubicación a Ryan para saber a dónde debía dirigirse, nada más y nada menos que a la casa de su ídolo

Ese ídolo por el cual se había hecho muchas pajas desde siempre, en la soledad de su habitación mientras veía fotos de Justin con poca ropa.

Pero ahora las pajas se las hacía Justin. No hacía falta que él pensara en él porque estaba justo a él. Justin era el que provocaba sus orgamos...

Pasó la el resto de la mañana y la hora de comer. El movil de Ryan vibró con una dirección sobre la casa donde se alojaba. No se lo podría creer.

Aún ni se creía que tenía su número de teléfono, ni que lo había besado, se habían masturbado, etc...y otra cosa. Seguía teniendo esos calzoncillos que le había cogido en el camerino el día que se conocieron. Esos  boxers Calvin Klein con los cuales se habían limpiado el semen y ahora los tenía en su propiedad.

Había pensado en darselos esa mañana en la playa, pero entre tantas situaciones y orgasmos en la arena en eso es en lo último que había pensado.

Se duchó y se vistió con sus mejores galas, dentro del marco informal de su vestuario. Unos pantalones vaqueros con roturas y una camiseta negra con unas tachuelas plateadas. Iba con ese tono malote y hetero que a cualquier gay le ponía palote.

Además, tomo una decisión que no habría pensado hasta ahora: se había puesto los calzoncillos de Bieber, sin limpiar, con las manchas de lefa. Aun olían a él... y ahora se iba a juntar con los propios olores de Ryan.

Dos olores de hombre, en unos calzoncillos de marca de una estrella de la música.

Llegó a la casa de Justin y le abrieron la puerta con una educación plena, cosa que Ryan agradeció gustosamente.

Avanzó por largos pasillos cubietos de alfombras rojas como la sangre hasta que oyó unos ruidos mecánicos que provenían de una de las habitaciones. La puerta estaba entreabierta y se adentró.

Era una sala pulcra, pintada completamente blanco y con espejos a los lados. Unas máquinas cubrían el espacio central. Efectivamente se trataba del gimnasio personal de Justin Bieber, taller donde esculpía sus abdominales.

Justin estaba al fondo de la sala, corriendo en una de las cintas de gimnasia. Vestía unos pantalontes de chandal de color gris y unas zapatillas AirMax, con aspecto de ser caras.

No llevaba camiseta.

Vió a Ryan acercarse y le hizo una mueca para que se acercase. Justin seguía corriendo.

-Hola guapo, qué gusto verte. ¿cómo estás?-Dijo Justin, sofocado por el ejercicio.

-Bien, he venido a darte algo-Dijo Ryan con una voz agitada, debido a la excitación que le estaba provocando la situacioón.

Silencio. Se quedaron mirandose a los ojos el uno del otro. Ryan estaba disfrutando como un niño.

Decidió Ryan bajarse un poco los vaqueros y dejar a la luz los boxers que le devía de devolver.

Justin se puso cachondo, Ryan se dió cuenta porque vio como se le marcaba la anaconda en el pantalón del chándal... por lo visto, Justin no llevaba ropa interior.

En ese momento Ryan pensaba que comenzarían a follar sobre aquella máquina del gym, pero no fue así. Justin continuó corriendo en la cinta andadora cada vez más rápido, mientras que miraba lascivamente a Ryan.

Ryan se fijaba en que, mientras Justin corría, se le movía el rabo duro marcándose en esos pantalones de chándal grises. Ryan se estaba poniendo súper cachondo.

Justin seguía sudando mientras corría y entre jadeos por el agotamiento del ejercicio físico le dijo a Ryan:

-Quiero ver cómo te das placer.

Sí. Le estaba pidiendo a Ryan que se hiciese una paja delante suya. Esto era un tanto avergonzante, porque una cosa es que follen los dos y otra es que uno observe cómo se masturba por el mero morbo de mirar.

Aun así, esto hizo que Ryan se quitase la camiseta y las zapatillas, se bajase los pantalones y se quedase en boxers. Los mismísimos Calvin Klein de Justin que le venía a devolver.

A Ryan se le marcaba una erección enorme.

-Me encanta ver cómo te queda mi ropa interior-Dijo Justin.-Me encantaría que compartíesemos los calzoncillos-Afirmó el cantante.

Ryan se mordió los labios, se bajó los calzoncillos de algodón y comenzó a agitar su pene duro y caliente mientras que su artista favorito le miraba.

Con la mano derecha, Ryan agitaba su polla con fuerza, mientras que con la izquierda se tocaba el pecho y se metía unos dedos en la boca, con el  fin de provocar más a Justin.

Este no aguantó más ante las provocaciones de Ryan y se bajó los pantalones.

Ryan se sorprendió...Justin estaba más cachondo que nunca, ¡la tenía durísima!

Además, tenía ese olor de sudor y gimnasio típico del hetero machote y eso a Ryan le ponía todavía más cachondo.

Justin comenzó a gritar de placer...

-Abre la boca-Le ordenó Justin a Ryan, que éste lo hizo sin pensarselo dos veces.

Justin introdujo fuertemente su pene en la boca de su admirador y le comenzó a follar la boca, provocando arcadas en Ryan, pero de placer todo...Ryan seguía masturbándose....también estaba más palote que nunca.

Bieber le sujetaba la cabeza con fuerza e insistía en meter su rabo cada vez más dentro de la boca de Ryan...Entonce se corrió.

Ryan notó enseguida un líquido salado en su boca. Sabía lo que era yu le encantaba.

Se lo tragó.

Entonces Justin se puso de rodillas con la boca abierta también.

Ryan se levantó y comenzó a masturbarse con fuerza.

Se corrió en toda la cara de Justin.

Tras unos jadeos ocasionados por el placer, Ryan lamió la cara de Justin, en la que se encontraba su propio semen... entonces, teniendo Ryan todo su semen en la boca, besó a Justin y ambos se mancharon los labios de aquel oro blanco...

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CONTINUARÁ...

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Hola! Me gustaría ver comentarios sobre si os gusta o no cómo va avanzando la historia.

Muchas gracias :)