La Víbora de Slytherin.

6. Watch the Queen conquer

Un año más en Hogwarts había terminado. Durante el verano Draco y yo nos distanciamos mucho. No respondía a mis cartas como solíamos hacer años atrás. Aunque el verano pasó todavía más rápido como todos los demás, y para cuando nos dimos cuenta había llegado otro 1 de Septiembre y teníamos que volver a Hogwarts. No me apetecía nada volver al colegio pero por lo menos este sería nuestro penúltimo año.

*En el Expreso de Hogwarts*
Blaise y yo estábamos sentados en un compartimento charlando. De pronto vino Draco, algo deprimido. Se sentó junto a mí sin decir nada, puso su cabeza sobre mi regazo y yo acaricié su pelo, como si fuera lo mejor que había en el mundo. Después de tanto tiempo volvía a mis brazos.

Los días iban pasando y Draco desaparecía casi todos los días. Tampoco bajaba a comer y no asistía a las clases y apenas dormía según me contaba Blaise. Ninguno sabíamos dónde iba cuando desaparecía.

Un día, después de las clases estaba en el sofá de la sala común de Slytherin junto a Nott y Zabini. Estábamos los tres solos, Crabbe y Goyle no habían aparecido y Malfoy tampoco... Bueno eso ya no era novedad. De pronto un rubio salió de la habitación de los chicos apresurado junto a dos chicas que iban detrás de él. Supuse lo que había pasado así que me levanté y fui enfurecida hacia donde estaban.

-¡¿Qué haces con estas dos Draco?! -pregunté indignada.
-Pansy, no es lo que parece enserio. -soltó con intención de tranquilizarme.
-¿Ah no? Cuando un chico está en su habitación con dos chicas no creo que vayan a estudiar. -añadí provocando que una de ellas se sonrojara como si estuviese avergonzada por lo que había dicho.

Comencé a alterarme. No me lo podía creer... Me había cambiado por esas niñatas que no me llegaban ni a la suela del zapato.

-Por favor, calla y escúchame. Ellos son... -intentó justificarse.
-Alguien como tú no debería juntarse con alguien como ellas. -declaré casi gritando.
-Ahora no tengo tiempo de explicártelo... -me interrumpió.- Pero te prometo que te compensaré.
-Más te vale... No te conviene tenerme de enemiga. -lo amenacé.

*POV Draco*
Me dirigía hacia la Sala de los Menesteres junto a Crabbe y Goyle para que vigilarán. Aunque para eso tuve que transformarlos en dos chicas con la poción Multijugos para que no sospechara nadie. Aunque no fue muy buena idea que Pansy nos viera después del escándalo que había montado. No quiero perder a nadie más, y mucho menos a Pansy...

Cuando la sala se apareció abrí la puerta y entré mientras ellos vigilaban. Tenía que arreglar el armario evanescente cuanto antes, no quiero arriesgarme a que el Señor Tenebroso me castigue con el Cruciatus o me vuelva a obligar usarlo con alguien.

Salí de aquella sala, después de haber intentado arreglar aquel maldito armario otra vez pero sin éxito. Crabbe y Goyle todavía estaban transformados en chicas. ¡Puagg! Solo de recordar que Pansy se creía que yo... Con ellas... Cuando en realidad eran ellos... Me dan náuseas.

Tenía que hablar con Pansy enseguida. La echaba de menos, o echaba de menos su cuerpo con el mío. No lo sé, pero tampoco tenía mucho tiempo. En realidad estaba hecho un lío.

*POV Pansy*
Un día después de la discusión con Draco, me encontraba en el Gran Comedor con Blaise y Theo. Ahora no era sólo Malfoy el que desaparecía, Crabbe y Goyle tampoco daban señales de vida.

-Joder, cada vez quedamos menos eh. -se quejó Nott.
-Entiendo que Malfoy pueda estar ocupado pero, ¿Crabbe y Goyle? -añadí molesta.
-El otro día los vi con Malfoy escabulléndose hacia el séptimo piso -soltó Zabini- Creo que tramaban algo porque parecía que no quería que nadie los siguiera.