Mentiras de Ensueño

II

- May~ -

Escucho a Anel susurrar. Maldición, no quiero despertar.

- May~ -

- Qué... -

Trato de hablar, pero la pereza de levantar mi rostro de la almohada es mayor, por lo que no sé si se me entiende lo que digo.

- Levántate, es hora de una pequeña broma. -

Tomo asiento en mi cama y aun con la mente en blanco trato de observar a Anel en medio de la oscuridad de la habitación. Al no lograrlo enciendo la lámpara que se encuentra en mi mesita de noche.

Anel solo se encuentra vestida con un camisón ligero que apenas cubre su trasero. Se entiende, hace calor aquí.

- ¿Qué? -

Ella sonríe maliciosamente enseñándome los marcadores permanentes y una crema... ok, ya entendí, por lo que sonrío y me levanto.

- ¿Por quién comenzamos? -

Pregunta esperando mi respuesta inmediata. No entiendo para qué consulta, ya sabe cuál es.

- Vamos al cuarto de tu estúpido hermano, amiga. -

- Así se habla. -

~ * ~

- Muévete -

Reímos y yo me acomodo en mi cama, dejando un gran espacio para Anel. Ambas observamos el techo y la frase "No esperes nada de nadie, espéralo todo de ti" se encuentra ahí. Hablamos unos cuantos minutos más y me dispongo a apagar la lámpara que se encuentra aún encendida. Enseguida estoy envuelta entre los brazos y piernas de Anel.

Ha valido la pena que ella me despertase a las tres de la madrugada. Ha sido algo muy divertido que nos ha hecho recordar el pasado, cuando nadie nos podía separar ningún segundo, Anel prácticamente vivía en nuestra mansión. Era muy difícil que yo la dejara ir o que ella quisiese hacerlo, esa era una lucha constante entre ella y sus padres.

~ * ~

Despierto gracias a la alarma y a Anel, ya que me estrecha fuertemente entre sus brazos... ya recuerdo el por qué odio dormir con ella. En toda la noche no se quedó tranquila, haciéndome dormir un poco mal ya que, al no poder salir de sus brazos, no me pude mover de la cama.

Me quito sus brazos de encima con algo de esfuerzo y luego busco el uniforme del instituto para poder bañarme.

~ * ~

Con el uniforme ya arreglado, a mi manera, salgo del baño para encontrarme con que Anel entra a mi cuarto nuevamente, pero con su uniforme en mano y su cabello húmedo al igual que el mío... aunque ella... Dios, esta chica nunca cambia, ella se encuentra solo en ropa interior.

- Anel... vístete antes de que alguien te vea así. -

Ella sonríe inocente mientras se encoge de hombros... ¿Qué hizo ahora?

- Tranquila, somos las únicas despiertas. -

- ¿Qué? -

Me muestra su celular con la alarma una hora adelantada.

- Anel... Te odio. -

- Sabes que así me amas. -

Lanza un beso a mi dirección y ambas reímos por sus estupideces matutinas. Esto es algo normal en ella.

~ * ~

- ¡Anel Parks! -

- ¡Maya Stevens! -