Es increíble como pasa el tiempo, no me había percatado del tiempo que hemos pasado juntos. Se siente como si hubiera pasado unos días, pero en realidad ya van dieciséis meses. Todo ese tiempo he sentido algo que no sentía hace mucho, me sentía acompañado, querido, pero sobretodo, me sentía feliz. Sé que todo esto suena cursi, pero daría lo que fuera por volver al pasado y haber podido decirte todo esto.
La época de invierno llegó, lluvia, nieve, etc... Me alistaba para ir a la universidad.Tú me insististe que llevara paraguas, porque según tú iba a llover. Simplemente te dije que exagerabas.
-Me voy...
-Que te vaya bien.
Desde que descubrí que eras un chico empezaste a cambiar tu forma de vestir por una más masculina, tu cabello comenzó a crecer y te lo ataste en dos coletas. Ciertamente te daba una apariencia más masculina, pero aun habían personas que de vez en cuando te confundían con una chica.
Estaba a mitad de las clases y comenzó una tormenta, era tan intensa que ni siquiera se podía ver con claridad al exterior. Maldecí para mis adentros por no haberte escuchado, y rezaba porque para cuando fuera hora de irse el aluvión cesara.
No cesó, ni siquiera bajó un poco la intensidad. Todos se iban a casa con sus paraguas pues al parecer yo soy el único estúpido que realmente no creyó que llovería.
-Bueno, supongo que me iré corriendo.- Me puse el gorro y empecé a correr.
A lo lejos pude ver desde la entada un cuerpo menudo esperando con un paraguas abierto y otro cerrado. El viento hizo que el gorro de la capucha de esa persona se fuera hacia atrás, entonces noté que eras tú.
-Nagis...
-Vaya, ¿Pero que tenemos aquí?- Un grupo de chicos se acercaron a ti, entre ellos pude reconocer al odioso de Asano Gakushu.
-Eh... Bueno... Estaba esperando a...
-Hey nena, aquí te resfriaras, ¿Por qué no vienes a mi casa?- Te propuso ese idiota cabeza de zanahoria. Mi sangre comenzó a hervir.
-No, yo...
-Oh vamos, no seas tímida.- En un chasquido de dedos, los dos acompañantes de Asano te agarraron de los brazos y la cadera. Fue ahí donde exploté y me dirigí a ellos.
-Eres tan lind...- No pudo terminar la frase por el puñetazo que le di en el rostro.- ¡AGH! ¿Akabane? No te metas...
-Si vuelves a tocarle un pelo, ¡te mataré!- Lo agarré del cuello de la camisa y él me proporcionó una patada en la pierna. Sus acompañantes te habían soltado para golpearme repetidas veces.
-¡DÉJENLO! Por favor...- Tu voz se escuchaba extrañamente lejana, los golpes ya empezaban a afectarme.
-Es suficiente chicos, mejor vámonos...- Vi de reojo como se alejaban-. No sabes de lo que te pierdes, linda.
-¡SOY UN CHICO!
-¡¿AH?! ... ¿Sabes algo? Olvida lo que dije... Vámonos...- Los pasos se hicieron más rápidos y las risas de los acompañantes en tono de burla eran muy fuertes.
Ahora cada vez que recuerdo esa escena, me da un poco de risa imaginarme la expresión que de seguro puso Asano al enterarse que eras un chico.
-Karma, ¿Estás bien?- Me enderecé de a poco para quedarte viendo a los ojos pues tú te habías arrodillado para quedar a mi altura. Aunque era difícil ver con la lluvia, tus ojos claros como un cielo despejado se distinguía entre toda la lluvia.
-Sí... Vámonos a casa...
Llegamos empapados, pues entre toda la pelea ambos paraguas salieron volando con el ventarrón.
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Amor de plástico ||Karmagisa||
FanficEn un Japón futurista, donde una compañía que crea androides SA Corp. con apariencia exacta a los humanos aparece. Estos androides, más conocidos como Giftia, son capaces de demostrar emociones y cualidades humanas que ningún otro tipo de androides...