Capitulo 5

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--¿Por qué?- Mi voz salió en un susurro.

-Porque así se llama a persona que me la dio.

-Niña, debes de tener mucho frio, porque no te vas a casa.

Levante mis ojos para tomarme con unos cafés que me miraban con ternura.

-No puedo.

-¿Por qué?

-Mis padres quieren deshacerse de Copo de nieve.- Aquel chico se fijó en el gato que tenía entre mis brazos cubierto por un abrigo.

-Y les desobedeciste.-Asentí un poco avergonzada.

-Copo y yo nos las arreglaremos solas.

-¿Qué edad tienes?

-Ocho.

-Estas muy chiquita para andar sola en la calle, en especial en un parque y de noche, y aumentándole eso está lloviendo.

-Yo puedo cuidarme sola, ya soy grande.

-Y no lo dudo, pero creo que deberías regresar a casa, tus padres deben estar muy preocupados buscándote ¿Quieres que tus papis se preocupen?-Negué.-¿Quieres que estén tristes?-Negué de nuevo.-Bueno, entonces, vamos que deben de estar muy preocupados.

-Pero no quiero que echan a copo de la casa.- Él me miro, después miro al gato.

-¿Por qué lo quieres tanto?

-Es lo único que me queda de neblina, su mamá, ella fue la mascota de mi abuela y ella ahora está en el cielo.

-Déjame cogerla un ratito.- le di al pequeño gatito.- ¿Cuánto tiempo tiene de vida?

-Tres semanas.

-Está muy chiquita para tenerla en esta lluvia.-Mis ojos se me llenaron de lágrimas.

-¿Se puede morir?- Él me miro y se sonrió.

-No, pero es mejor que vayamos a casa. Te prometo cuidar bien de Copo.

Lo mire y las lágrimas desaparecieron de inmediato de mi rostro y a cambio una sonrisa se asomó en mis labios

-Gracias.

-De nada. Te acompaño a tu casa y así sabré a donde lo tengo que traer para que te visite.

-¡Sí!

Me extendió la mano para que lo guiara a mi casa.

-¿Cómo te llamas?

-Batian, y ¿Tu?

-Elena.

-Bonito nombre.

-Gracias, el tuyo también es lindo.- Mis mejillas se sintieron calientes por la pequeña confesión.

-Te propondré algo Elena, que te parece si a Copo lo llamamos Elena, así nunca se me olvidara tu nombre.

-Bueno.- Mis mejillas se pusieron más calientes si se podía.

Vi el jardín de mi casa. Todas las luces estaban encendidas.

-Mira, yo vivo ahí.

-Ven te vamos a dejar con tu mamá.

Nos acercamos y Batian toco la puerta. Mi mamá abrió.

-Elena por Dios nos tenías muy preocupados ¿Dónde estabas?

Lazos del Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora