Cuentos al estilo Ladybug.

Marinette en el País de las Maravillas. 2da parte: El coqueto gato de Cheshire.

Gracias por votar por Alicia en el País de las Maravillas .
Espero sea de su agrado, perdonen si ven faltas de ortografía y no se olviden de votar por la siguiente historia en el capítulo titulado Parodias ofíciales.
Y perdón si esta parte es algo corta u.u
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Marinette se alejo lo suficiente de los extraños hermanos, lo ultimo que escucho fue un "¡oye!¡espera!" dicho al unísono por los hermanos locos.
Mas adentro del bosque escucho risitas lejanas, luego mas cerca y después desaparecían.
-Mmm quizás hay alguien por aqui.
Después de decir eso pudo escuchar un maullido.
-Nathaniel ¿eres tu? Ven gatito, ven.
Tardo en escuchar respuesta, pero pudo oír el crujir de una rama en el suelo, de inmediato volteo y se encontró con un lindo gatito amarillo.
-Aww que lindo, ven aquí pequeño ¿te perdiste?
-No linda señorita, yo estoy prrrrfecto.
-¡AHHHHHH! ¡UN GATO QUE HABLA!
Marinette dio unos pasos atras, después en un movimiento torpe se calló al suelo y ya a la altura del minino pudo ver sus ojos verdes y coquetos.
-Hey cálmese bella dama.
El gato salto, desapareció de la nada y volvió a aparecer en la rama de un árbol pero esta vez con una forma que no era de gato.
Marinette se levanto y trato de ver mejor al gato que estaba en las sombras, entonces vio a un apuesto muchacho con el cabello rubio, un traje negro con un cinturón por cola, una máscara negra que resaltaba sus ojos verdes y una orejitas de gato que salían de su cabeza.
-No soy solo un gato que habla. Soy un gato que habla, que desaparece y que es bien sexy.
Marinette se sonrojo por lo ultimo, el joven volvió a desaparecer para aparecer de nuevo flotando enfrente de ella.
-¿Y que haces por aqui? No suelo recibir visitas y menos visitas tan agradables a la vista gatuna.
-Em... Bueno yo...
La chica fue interrumpida por el gatuno que se atrevía a olfatear, su cabello.
-Y dime ¿quién es ese tal Nathaniel? ¿Es mejor gato que yo?
-¿Qué?
-A quien prefieres a el...
Desapareció para después besar a la chica y aparecer detrás de ella para tomarla de la cintura.
-¿O a mi?
Roja como tomate y con el corazón a mil, Marinette no pudo evitar enojarse.
-¡Gato tonto! ¡Ese era mi primer beso!
-¿Y que no te gusto?
Se quedo callada, no podía contestar de forma negativa así que evadió la regunta.
-Co-como sea, sabes salir de este ligar... ¡DIGO¡ ¿LUGAR?
-Mmm puede que si, puede que no ¿que me darás a cambio?
-¿¡Mi primer beso no te basto!?
-Esta bien, esta bien princesa, te llevare con la sombrerera, pero eso será todo hasta que me des otro besito.
Dicho esto le guiño el ojo y tomándola de la mano la encamino por un sendero diferente pero hermoso.
El resto del camino fueron comentarios coquetos, bromas y risas y demás de parte de ambos.
-Creo que no eres tan idiota después de todo.
-Miaw-ch eso dolió princesa.
Y así se dirigieron a la casa de la que seria la siguiente locura por la que pasaría Marinette.
La casa de Alya, la sombrerera loca.