Capítulo 54

31.9K 1.6K 1.8K
                                    

Tras aquella proposición aceptada delante de todos, tanto Camila como Lauren estaban más alegres. La morena de ojos verdes al fin podía tener un gesto cariñoso con su novia cuando le apeteciese y agarrarla de la mano en todo momento. La de ojos marrones por otro lado, estaba feliz por su decisión. Sabía que había sido un paso difícil para Lauren hacer aquello delante de todo el mundo, por lo que aun sabiendo que estaría más protegida ocultando su relación, rompió una regla más y se lanzó a la piscina.

Realmente le gustaba aquello. Las cenas en casa de Lauren se habían convertido en cenas en cualquier restaurante o en medio de cualquier lugar, los besos íntimos en besos públicos llenos de miradas y las caricias ocultas en caricias inesperadas en cualquier momento. Llevaban la vida que toda pareja desease tener, pero ninguna felicidad es duradera.

Con las maletas ya hechas para coger esa misma noche un vuelo junto a su novia con destino Australia, Lauren sabía que día era. Había pasado bastante tiempo y sabía a donde debía ir y a quién visitar. Camila había insistido en acompañarla pero la chica más alta se había opuesto a pesar de las súplicas. Todavía no se sentía preparada para dejar que su novia la viese en ese estado tan vulnerable.

Solo se iban un fin de semana puesto que Camila no sabía si Lauren iba a poder pedir tantos días en su trabajo, cosa que no fue ningún inconveniente gracias a Brooke quien no se había opuesto a la idea de tener un breve descanso para calmar las ideas y centrarse plenamente en el caso de Aleric nada más estar de regreso.

-  "No creo que pueda estar tanto días sin ti" dijo Normani al otro lado de la línea.

- "¿Puedes repetir eso que lo grabe?" rio Lauren comprobando que no se olvidaba de nada.

-  "No" gruñó entre risas. "Ha sido un momento único"

- "Tan solo son tres días Mani, y hay wifi en el hotel por lo que podremos hacer video llamadas" volvió a reír.

-  "Lo sé, pero estoy en esos días y me afecta más de lo normal. Realmente estoy deseando perderte de vista" dijo mirando hacia Chad quien le preparaba el desayuno en su apartamento.

- "Ya, seguro que es eso" replicó Lauren queriendo parecer molesta ante el cambio de opinión de su mejor amiga.

- "Tienes mucha suerte Lo, ojalá este mulato de aquí me llevara al otro lado del mundo aunque fuera para pasar la tarde" gruñó mirando a Chad quien la miraba confundido con una sonrisa pícara.

- "No todo el mundo tiene la suerte de tener una Camila Cabello en su vida" rio Lauren.

Y realmente tenía razón, sin contar que esa misma a la que se había referido era la misma que escondía un gran secreto que podría suponer un trágico final. Con todo preparado, la electricidad del estudio desconectado y las maletas en su Chevrolet, Lauren condujo hasta su habitual floristería.

- "Buenos días Lauren" saludó el hombre mayor recordando la oposición de ésta de llamarla por su apellido.

- "Buenos días Peter" saludó alegremente colocándose bien el gorro después de que el viento lo descolocara.

-  "Por lo que veo esa persona especial sigue en tu vida" dijo cortando un par de espinas con sus arrugadas manos.

-  "Así es pero ¿cómo lo sabes?" preguntó curiosa.

- "Llevas muchos años viniendo aquí y gracias a todos ellos he aprendido a analizar tu estado de ánimo mirándote a los ojos" explicó metiendo la rosa sin espinas en agua. "Recuerdo la primera vez que viniste, tenías los ojos hinchados de tanto llorar y llevabas varios días sin dormir. No sabías que ramo elegir para visitar por primera vez a tu madre y elegiste unas simples margaritas"

KARLA | camren fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora