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Me dirigí a la avenida principal del lugar y caminé. Enseguida comenzó a llover rápido y muy fuerte. Desaté mi sudadera y me la puse, sacando antes mi bolsa para que no quedara dentro. Me puse la capucha de la misma y seguí caminando. Sonó mi celular.

—Abree, dónde estás? El vuelo sale en menos de una hora — se quejó. Miré mi reloj.

—Dios! Son las 10:20— me quejé. —Apenas salí. Voy caminando!— hice pucheros y miré hacia la carretera tratando de ver un taxi o algo parecido.

— ¡Date prisa! — colgó.

— Dios— susurré.

Traté de ver un taxi, pero a falta de mis lentes no pude hacer nada, más que alzar la mano, esperando que uno se detuviera. Pero nada, seguí caminando, luego volteé, volví a levantar la mano y entonces un taxi se detuvo. Enseguida me subí en la parte trasera.

—Buenas noches — dije. Me quité la capucha y pasé mi mano por mi cara tratando de secar un poco. —Al aeropuerto por favor —. Tomé mi bolsa, saqué mi celular y mis lentes. Enseguida me puse los lentes. Miré mi celular. Eran 10:40 y yo apenas en camino. El auto se detuvo. Miré hacia enfrente. —Oh por Dios! — me exalté. Enseguida abrí la puerta y salí del auto. —¡Rayos!— grité. Caminé hacia la vuelta de la esquina. —Ah, maldición! — pasé mi mano por mi rostro. Mis lentes se mojaron, asi que me los quité. La lluvia caía más fuerte.

—¡Espera! — dijo tomándome del brazo y haciéndome girar.

—¡No me toques! — grité. zafé mi brazo.

—Vamos, esta lloviendo, porqué te bajas?- se quejó.

—¡Idiota!— le grité. Una vez más, era él. Su rostro tornó sorprendido quizá por la palabra que le había gritado.

—Vas a enfermarte, mejor ven conmigo—.

—Perdón pero no viajo con desconocidos— me giré.

—Si, claro y por eso te subiste, ¿no? — se burló.

—¡Estoy ciega! — volteé. —Creí que era un taxi— grité.

—Ah si, y ¿por qué alzaste la mano? —.

—Un taxi se detiene cada que alguien lo hace— me defendí. —No creí que un tipo cualquiera se detuviera—

—Y, ¿por eso haces tanto escándalo? — rió.

—¡Tonto! — puse los ojos en blanco. —No veo, está lloviendo, no tengo mis lentes, llevo prisa y no soy paciente—.

—Puedo llevarte! —

—No viajo con cualquiera—

—Y yo no llevo a cualquiera— sonrió.

—¡Dios! — bajé la cabeza. Él me tomó de la barbilla y me giró hacia él.

—Nunca bajes la mirada— advirtió. —Eres de carácter y eso debe ser con cualquiera— sonrió. Sin decirnos nada más, me dirigió a su auto. Abrió la puerta del copiloto y me invitó a subir. Una vez arriba, cerró la puerta y se fue a su lugar.

—Daría lo que fuera por ver esa mirada suya— pensé. Este subió. Encendió la luz del auto, volteó a los asientos de atrás.

—Toma, ponte esto! — dijo poniendo una chamarra negra con gris sobre mis piernas. —Puedes enfermarte mujer— me regañó. Arrancó el auto y enseguida fuimos avanzando.

—La lluvia es un hermoso regalo de Dios— sonreí. Tomé la chamarra. —Amo la lluvia— reí.

—Te creo, pero aun así deberías quitarte esa— señaló mi sudadera.

—Tu deberías quitarte las gafas— me quejé. Lo miré. —Mira que aquí no hay playa— me burlé.

—Amo las gafas— se burló. Me enojé un poco.

—Ashton, tu sarcasmo es tonto — lo miré seria. Su rostro se tornó sorprendido. Sonreí y miré hacia mi ventana. Luego volví la mirada hacia adentro y encendí el estéreo. Al parecer era un disco, y un disco de 5SOS, ya que el audio sonaba de alta calidad. Subí el volumen. —What I Like You About You es genial— comencé a mover mi cabeza al ritmo de la música. Noté que él me miraba aún sorprendido.

—Coldplay fue genial— dijo al fin, bajando el volumen del estéreo. Volteé,se había quitado las gafas.

—Demasiado— sonreí. Mordí mi labio. —Ashton— volteé a la carretera. —Lamento mucho haberte hablado como lo hice, pero debes entenderme—

—Olvídalo— lo miré. Asentí con la cabeza. Mis labios temblaron un poco. —Ponte mi chamarra—

—No creo que sea bueno— me quejé. Puse mis manos sobre la misma.

—Debes tener frío— acercó su mano derecha y tomó mi mano. —Vamos, úsala— moví mis manos y este enseguida tomó el volante. Me quité mi sudadera y enseguida me puse su chamarra. —Mejor, ¿no? —

—Mucho mejor, gracias— mordí mi labio inferior. 



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¡Hola! Si has llegado hasta aquí en verdad te agradezco. Es la primera vez que publico una pequeña 'novela' y confieso que muero de nervios. Así que si, acepto críticas de todo, excepto y con todo respeto, de ortografía, ya que, mi'jas! NADIE es perfecto! :))

Gone. | Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora